Al inicio de la epidemia, la compañía incrementó las normas de higiene de personal y de visitantes y el 7 de marzo, una semana antes de la declaración de Estado de Alarma, tomó la difícil decisión de no permitir la entrada y la salida de los centros más que al personal de plantilla.
Durante esos primeros días, Sanitas Mayores tomó la iniciativa de realizar tests PCR a las personas con sintomatología compatible con el Covid-19, por leve que esta fuera. Gracias a haber realizado más de 700 tests, la sectorización de los centros, implantada antes que las autoridades sanitarias lo exigieran, se ha basado en datos ciertos de personas con positivos confirmados, personas en contacto directo con positivos, personas de riesgo y asintomáticos.
A lo largo de esta pandemia, el 5,37% (418 personas) de los 6.000 residentes que viven en Sanitas Mayores han dado positivo por Covid-19. En el mismo periodo, ya más de 80 personas se han negativizado, es decir, han superado la enfermedad. A pesar de las medidas tomadas, las residencias de Sanitas han tenido que lamentar el fallecimiento de 178 personas positivas de Covid-19.
Muchos de los residentes han superado la enfermedad en los centros, dada la saturación del sistema hospitalario durante los momentos más duros de la epidemia. Esto, en parte, ha sido posible gracias a que se han instalado unidades medicalizadas de agudos en los centros en los que ha sido posible. 6 residencias de la compañía han contado con instalaciones de este tipo para casos positivos confirmados, con instalación de oxígeno y atención sanitaria. Además, los 47 centros han sido medicalizados y han contado con los materiales de protección (EPIs) necesarios tanto para el personal como para los residentes.
Más de 700 personas para reforzar las plantillas, desinfecciones extra y contacto con las familias
La plantilla de la compañía también se ha visto afectada por el virus. Para paliar las consecuencias de los más de 400 contagios de sus trabajadores, Sanitas ha contratado a más de 700 personas, entre ellas personal sanitario, para reforzar la atención a los mayores durante estos días tan complicados. Afortunadamente, la compañía no tiene que lamentar el fallecimiento de ninguno de sus empleados.
Se ha reforzado, además, la labor de los equipos de limpieza contratando compañías para hacer desinfecciones extraordinarias. Para esta tarea se ha contado también con la ayuda inestimable de las Fuerzas de Seguridad del Estado, como la UME, que ha visitado varios centros de Sanitas para realizar esas descontaminaciones.
Desde los centros se han tomado también medidas para conseguir que familias y mayores mantuvieran el contacto durante el confinamiento. Para esto se han utilizado videollamadas, contactos telefónicos y también la actualización de información a través de la app de familias con la que cuenta la compañía. Además, se ha puesto disposición de los familiares la app Famileo, a través de la cual, los familiares de los residentes diseñan un álbum de fotografía que se imprime en los centros y se entrega a los mayores para que se sientan más cerca de sus familias.
La compañía ha trabajado en todo momento en coordinación con las autoridades sanitarias y de bienestar social de las distintas Comunidades Autónomas en las que opera, y muestra su total disponibilidad para la gestión de esta emergencia sanitaria.