Sin embargo, a pesar de conocer estos problemas relacionados con la calidad del sueño, la SEN estima que más de dos tercios de los españoles no buscan ayuda profesional, y hacer algo al respecto.
Según explica el Dr. Carles Gaig, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología, “Existen muchos tipos de trastornos del sueño, pero el insomnio, el síndrome de las piernas inquietas, el síndrome de apneas-hipopneas del sueño, la narcolepsia, la hipersomnia idiopática, el trastorno de conducta durante el sueño REM, parasomnias NREM o trastornos del ritmo circadiano, son los más habituales entre la población española”.
Claves para mejorar la calidad del sueño
Alimentación
Estudios han confirmado que los alimentos que contienen un aminoácido llamado triptófano pueden ayudarnos a aumentar la melatonina y la serotonina; sustancias que participan en el ciclo del sueño. Este aminoácido se encuentra en lácteos, huevo, frutos secos, legumbres, arroz, avena, patata y las verduras.
Por su parte, el portal informativo Guiadesuplementos.es, destaca que en un ensayo clínico con jóvenes que padecían Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), se encontró que la teanina es capaz de mejorar la calidad del sueño. La teanina es un aminoácido procedente del té, y favorece la reducción del estrés, lo cual influiría en el descanso.
Rutina habitual
El cuerpo puede adaptarse a un horario. Por tanto, conviene planificar uno y trabajar en ello cada día. Por ejemplo, levantarse y acostarse a la misma hora. Evitar las siestas que no superen los 20 minutos. No mirar televisión o dispositivos móviles en la cama.
Minimizar el uso de dispositivos móviles al dormir
Las radiaciones emitidas por aparatos electrónicos pueden provocar cambios en el ciclo del sueño. Dormir cerca del móvil puede propiciar el insomnio tecnológico, ya que las ondas emitidas por el dispositivo pueden afectar el sistema nervioso.
Deporte
La actividad física diaria y el deporte ayudan a calmar y relajar la mente. Pues, durante ese momento nuestro cuerpo trabaja en la respiración y en la actividad que se desarrolla. Lo más recomendable es hacerlo durante el día, y evitar el momento previo a acostarse para dormir bien.