Si te ha picado la curiosidad, o llevas tiempo dando vueltas a la idea, debes saber que todo es mucho más sencillo. Dejando a un lado la inevitable barrera idiomática, abrir un negocio en el Reino Unido es bastante más sencillo que en España. De hecho, vamos a explicarte todo lo que necesitas para abrir tu empresa.
Qué necesitas antes de empezar y cómo abrir la empresa
Ya tienes una idea de negocio, pero antes de que empieces a mover la maquinaria para darle forma, necesitas tener en cuenta una serie de requisitos esenciales para abrir tu empresa en este país. No solo vas a tener que registrar marca en Reino Unido para tener el derecho de usarla y explotarla solo tú, también debes tener en cuenta otros factores relevantes.
Lo que sí debes tener claro es que en el país británico no vas a toparte con todas las trabas que aparecen en España a la hora de montar un negocio, sino todo lo contrario. En lugar de poner obstáculos, te abren un camino repleto de facilidades. De hecho, puedes disfrutar de todas las ventajas, de las que hablaremos más adelante, si vives en Reino Unido mientras abres tu negocio. También tienes la posibilidad de montar tu empresa en UK viviendo en España, pero en ese caso no disfrutarás de todas las ventajas. De ser así, y no necesitar un local físico, la empresa pagará los impuestos en Reino Unido, y tu pagarás tu parte correspondiente en España.
Además del lugar en el que vas a establecerte para llevar tu negocio británico, necesitas una formación previa, conocer el tipo de organización o formación empresarial que te conviene más (Self Employed o Limited Company) y otras muchas cuestiones. Por eso, te aconsejamos que sigas los pasos que vamos a indicar a continuación para que todo te resulte más fácil o, al menos, más rápido de llevar a cabo.
Pasos a seguir
En primer lugar, tienes que elegir la mejor formación empresarial para el negocio que vas a montar. En este caso, y por lo general, la opción más adecuada es la de "Sole trader", el modelo más simple y con el que el trámite se vuelve más sencillo. Es algo así como el autónomo español. Una vez tengas eso claro, debes elegir el nombre de la compañía, que debe ser único, y comenzar a tratar con la House of Companies para su registro.
Deberás registrar la marca indicando el nombre, una dirección física en UK, información sobre la distribución del capital, datos del director y más. Todo eso se debe aportar a la House of Companies para que lo tramite y te dé su aprobación. Asimismo, tienes que acompañar todo esto de un memorándum con una serie de artículos en el que los accionistas deben mostrar su conformidad con el negocio. También los "articles of Association", las reglas que establecen la normativa del negocio.
Con todo eso listo, se debe hacer la solicitud a la Companies House, que puede ser a través de la web de la identidad, abonando una cuota de 15 libras; o también enviando el IN01 form por correo ordinario, pagando 40 libras y teniendo que esperar entre 8 y 10 días. Si lo haces online, el registro puede llevarse a cabo en tan solo 2 horas.
Después de todo lo anterior, y con tu registro ya aprobado, lo que queda es hacer una primera junta de accionistas para nombrar al director de la empresa y tratar cualquiera de los aspectos abordados en los documentos del negocio. Después de eso, se debe hacer un seguimiento constante de los siguientes registros, que deben quedar establecidos cuanto antes: Register of Directors, Register of Directors’ Residential Addresses, Register of Secretaries, Register of Members, Register of Allotments of Shares, Register of Share Transfers y Register of Mortgages & Charges.
Aspectos complementarios
Bien aclarados los pasos fundamentales, todavía pueden quedar algunos flecos sueltos a tratar. Necesitarás abrir una cuenta bancaria yendo en persona a una sucursal británica para vincularla al negocio. Además, también se debe firmar un certificado que declare la distribución de acciones de la empresa, proceder con el registro en el HMRC para registrarse para el VAT y establecer el PAYE para los empleados (Pay As You Earn).
Todo eso es más que suficiente para que el negocio empiece a funcionar en UK. Si quieres asegurar por completo, también puedes ir al registro de patentes para blindar el nombre de tu empresa o marca.
Facilidades al abrir un negocio en UK
La pérdida o mantenimiento de las facilidades al abrir un negocio en Reino Unido sigue siendo una de las más frecuentes en las preguntas y respuestas sobre la retirada del Reino Unido de la UE. Aunque el país ya no forme parte de la Unión Europea, su sistema fiscal y empresarial sigue siendo el mismo, por lo que se siguen ofreciendo las mismas facilidades de siempre.
Así pues, te ahorrarás el abrir ficheros en Agencias de Protección de Datos, como también estarás exento de declarar y cobrar el IVA, salvo que superes unos ingresos de 77.000 libras anuales. De hecho, en el caso de tener que declararlo, el porcentaje es solo del 10%, bastante inferior al que hay en España, que puede llegar hasta el 21% para muchas empresas.
Además de todo esto, si la empresa no tiene empleados no necesita hacer los trimestrales del IRPF, el propietario no tiene que darse de alta como autónomo, ni tampoco pagar impuestos de ningún tipo hasta que hayan pasado 21 meses de actividad en la empresa. Todo se simplifica bastante, haciendo que sea especialmente interesante para quienes quieran probar suerte en el mundo empresarial.