No obstante, las cifras de PIB fueron alarmantes y serán aún peores en el trimestre en curso, ya que el impacto total del confinamiento se está haciendo sentir en la economía estadounidense. Anticipamos una nueva caída del PIB en el segundo trimestre de un 22% intertrimestral (no anualizado) a medida que el confinamiento se extienda hasta mayo.
Lo peor está por venir, pero los mercados y la Reserva Federal ya lo saben. El debate se desplazará hacia la forma que tomará la recuperación a medida que se levante el confinamiento.
Vale la pena destacar que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que espera que la reapertura de la economía impulse el gasto de los consumidores, pero no a los niveles anteriores a la pandemia. Añadió que el organismo está preocupado por los efectos a largo plazo, o por las "cicatrices", en la actividad económica. Es evidente que la política seguirá siendo flexible después de que se levante el confinamiento y hasta bien entrado el 2021.