Eso ha hecho que la empresa tecnológica Bipi, dedicada a la suscripción de coches, haya aumentado un 200% las solicitudes de suscripciones de vehículos desde que se decretara el estado de alarma. La desconfianza a la hora de usar el transporte público, así como la necesidad de algunos colectivos de usar un coche durante la actual situación o la imposibilidad para comprarse un coche, son algunas de las razones que han generado este crecimiento.
Bipi se caracteriza por la flexibilidad, ya que ofrece un servicio en el que los usuarios pagan una tarifa única mensual por el uso de un coche con todo incluido (seguro, mantenimiento, impuestos, ITV, etc.) sin tener que realizar entradas iniciales ni cuotas finales y con la opción de poder cambiar o devolver el vehículo en cualquier momento.
Según estimaciones de la compañía, esta tasa de crecimiento va a seguir aumentando próximamente. Así lo afirma Hans Christ, CEO la compañía: “Después de la crisis del coronavirus y ante el miedo a usar el transporte público por miedo a futuros contagios, los ciudadanos van a necesitar contar con un coche, pero ante tanta incertidumbre no van a estar seguros de comprárselo si no lo tienen. Ahí estamos nosotros, para ofrecerles una alternativa sin grandes desembolsos: la suscripción. Bipi es una buena opción 100% digital, flexible y económica. Como cualquier servicio de suscripción solo se paga la mensualidad y permite tener un coche para movilizarse, ir al trabajo o para el día a día”.
Además, durante la crisis, Bipi ha cedido un 20% de su actual flota de vehículos al personal sanitario que se encuentra trabajando en estos duros momentos en solidaridad con el sector.
Las suscripciones de Bipi se realizan de forma 100% digital en tan solo dos minutos a través de la web www.bipicar.com, entregando los vehículos en el lugar y a la hora que precise el usuario.