La crisis del COVID-19 está poniendo de manifiesto el importante papel de la tecnología y la digitalización en el avance y la mejora de la capacidad de adaptación de una sociedad en entornos cambiantes e impredecibles. El e-commerce, la telemedicina, la educación online, el uso de los datos y la ciberseguridad son solo algunos ejemplos de los temas que están en el centro del debate sobre el papel de la digitalización en la salida de esta crisis. Por otro lado, todo indica que Gobiernos y Administraciones van a desarrollar políticas económicas, industriales o fiscales que pueden favorecer el ecosistema digital de emprendimiento o, por el contrario, limitarlo o desincentivarlo.
Por ello, según Jesús Monleón, co-fundador de SeedRocket, “ahora más que nunca es necesario mostrarse ante el mercado como un modelo de negocio sólido que aporta seguridad desde el punto de vista financiero. Se necesita información sobre los riesgos a los que se enfrentan las inversiones. Las startups necesitan demostrar la viabilidad del negocio a largo plazo y su capacidad de resiliencia. Y es aquí donde una estrategia de asuntos públicos que tenga en cuenta el entorno de no-mercado se vuelve una herramienta imprescindible.”
Por su parte, David Córdova, Socio director de Vinces, afirma que “las startups o las inversiones que no tengan en cuenta en su planificación el factor político o el factor regulatorio, pueden verse sorprendidas por la prohibición de la actividad. Ya nadie compra la visión de los primeros unicornios donde el primer objetivo era ocupar el mercado y después ya preocuparse de la legalidad”. Ahora -subraya Córdova- “tanto inversores como sociedad civil esperan de los emprendedores que desarrollen un mercado sin sobresaltos legales y con una relación fluida y proactiva con los poderes públicos”.
Con este objetivo, Vinces y SeedRocket han formalizado un convenio de colaboración para el desarrollo de acciones conjuntas con la finalidad de visibilizar, potenciar, fomentar y promocionar la gestión estratégica de los asuntos públicos en el ecosistema emprendedor. La finalidad es que este ecosistema rentabilice en el futuro no solo las oportunidades de mercado surgidas tras la crisis del COVID-19, sino que se analicen y aprovechen también las oportunidades del ámbito del no-mercado (político, regulatorio y social) como ventaja competitiva para las startups y modelos de negocio digitales.
“Si cada vez más startups y empresas de base tecnológica habían empezado a incorporar en sus planes de negocio estrategias de gestión de su entorno de no-mercado, consistentes en la interlocución y participación con decisores públicos, organismos reguladores y entidades sociales; ahora se convierte en un elemento aún más decisivo para impulsar su desarrollo”, añade Alfonso González de León, responsable del área Digital de Vinces.