Ya está bastante claro que entrar en una zapatería o en una tienda de ropa, por poner solo dos ejemplos, no va a ser lo mismo. Lo hemos aprendido haciendo colas en las farmacias, en los estancos y hasta en los comercios chinos. Es de esperar que las colas por motivos de distanciamiento social se vayan suavizando y todo se vuelva más ágil, pero es posible que el comportamiento dentro de la tienda tenga que cambiar de forma determinante, tanto para dependientes como para clientes.
Una tienda mejor para un cliente distinto
Además del tema de la higiene, que a partir de ahora va a ser muy importante, teniendo que poner a disposición de quienes nos visiten guantes y geles desinfectantes, también habremos de ocuparnos, seguramente, de reestructurar los espacios para conseguir una buena atención y un tráfico fluido de clientes. Es hora de acometer esa pequeña o gran reforma en la que llevábamos años pensando.
El ministerio de Comercio y Turismo en su “Protocolo y guía de buenas prácticas dirigidas a la actividad comercial en establecimiento físico y no sedentario” recomienda entre otras cosas las siguientes:
En definitiva, tenemos que adaptar la tienda para vender lo mismo que antes, demostrando al cliente de que nos preocupamos por su salud.
Para afrontar estas novedades podemos acudir a Edico, empresa dedicada al diseño, fabricación y montaje de todo tipo de mobiliario comercial e instalaciones comerciales. Formada por un equipo con más de 30 años de experiencia, cuenta con fabricación propia, lo que facilita la realización de proyectos singulares adaptándose a la necesidad de cada cliente. Su compromiso es ofrecer a sus clientes el diseño de su negocio con la máxima garantía desde el primer contacto comercial hasta la realización material del mismo. Actualmente, la empresa cuenta con más de 1.000 proyectos realizados.
EDICO tiene como objetivo fundamental ofrecer siempre un producto único para lo cual diseña cada proyecto a través de su propio equipo técnico para conseguir la diferencia que quiere cada cliente. Precisamente para alcanzar dicho objetivo cuenta con fábrica propia encargada de realizar, en estrecha relación con el equipo técnico, la fabricación de cada proyecto sin descuidar la calidad pero, a la vez, convencidos de la competitividad de sus precios.
Además, la empresa ha venido adaptándose a las necesidades y exigencias del mercado incorporando a sus instalaciones la maquinaria necesaria para alcanzar dicha competitividad, utilizando todo tipo de materiales: madera, cristal, chapa, hierro, aluminio, fibras, etc.
Hay que volver a vender, hagámoslo en las mejores condiciones posibles.