Próximos a terminar el estado de alarma nos acercamos a la nueva normalidad. Nueva normalidad que parece dedicada a comprar, aunque siempre recuerdan la obligatoriedad del uso de mascarillas y el distanciamiento social, a sentarnos en una terraza, para salvar a la hostelería, o, incluso, a irnos de vacaciones.
La situación económica prevista por muy diversos organismos para España es de una bajada del 9% del PIB. Con ese panorama lo más razonable sería aconsejar a los ciudadanos gastar con sentido común, evitando las compras superfluas. O, también, hacer alguna inversión que les produzca ahorros a largo plazo.
La más mínima racionalidad económica impone tanto a empresas como a particulares un férreo control de los gastos. Pero recordemos que las inversiones no son gastos y puede ser necesario acometerlas ahora para lograr mejores resultados en el futuro. Por eso muchos créditos ICO se están concediendo para remodelaciones, reformas y compras de activos fijos nuevos.
Los depósitos de gasoil son, tanto para empresas como para familias, una importante fuente de ahorro. Precisamente ahora es conveniente pensar en qué invertir nuestro dinero. Por ejemplo, para comunidades y viviendas unifamiliares hay disponibles todo tipo de modelos para cubrir cualquier necesidad. Pero también los hay para edificios, veamos algunos:
El modelo GASMET P está compuesto por un depósito interior y un cubeto o protección secundaria estanco con cubierta de protección. Tanto el depósito interior como el cubeto están fabricados por extrusión soplada de una sola pieza, sin soldaduras. Todos los depósitos de gasoil de plástico se fabrican según Norma UNE-53.432-92. Con la instalación de este depósito se evita la construcción de cubeto de obra, lo que reduce el coste de la instalación y optimiza el espacio. El depósito se suministra con detector de fugas.
Si nos decidimos por la instalación de un depósito de gasoil en nuestra casa la obra tampoco parece muy complicada, siempre y cuando se encargue a una empresa acreditada. Después solo quedará mantener el depósito en óptimas condiciones ya que el almacenaje de combustible en depósitos acarrea una serie de riegos y peligros a los cuales hay que prestar atención, como son: