Por detrás de Singapur y conformando el Top de los cinco países mejor clasificados se encuentran, por el siguiente orden, Dinamarca, Suiza, los Países Bajos y la Región Administrativa Especial de HongKong.
Ranking 2020 – Resultados y variaciones con respecto a 2019
España en el Ranking de Competitividad Mundial del IMD
En lo que respecta a España, se mantiene en la posición número 36 del ranking por tercer año consecutivo.
En esta edición se pone de manifiesto un empeoramiento en tres de los grandes indicadores analizados, tales como el rendimiento económico (de la posición 29 a 31), la eficiencia empresarial (de 39 a 42) y especialmente la eficiencia gubernamental (de 40 a 44).
Los principales desafíos que tiene que solucionar la economía española según los expertos del IMD deben ir dirigidos a la reducción de la tasa de desempleo (14,10%) en 2019 y a mejorar la empleabilidad repensando políticas de empleo en el marco del diálogo social. Las políticas también deberán ir dirigidas a preservar y fortalecer el tejido empresarial, mejorar el clima de hacer negocios para reactivar la inversión e impulsar la digitalización y la investigación científica, así como el desarrollo y la innovación tecnológica. No hay que olvidar el renacimiento de la industria, que debe apostar por un crecimiento de alto valor añadido.
Entre las fortalezas de nuestra economía, según los resultados del ranking, destaca la esperanza de vida, el índice de universitarios, el turismo y las exportaciones de servicios. Sin embargo, entre las debilidades, aflora la alta tasa de desempleo, el desempleo juvenil, la insostenible política de pensiones.
En general, se refleja una percepción muy negativa con respecto al sector público. Así, España se sitúa en la posición 59 en regulación del desempleo y el 53 en inestabilidad política.
En cuanto a la eficiencia de hacer negocios, a nuestro país le queda mucho recorrido en la transformación digital de las empresas y en el uso del big data. Asimismo, los resultados del informe también muestran la necesidad de hacer reformas económicas y sociales, desarrollar la capacidad para atraer y retener talento, desarrollar una legislación científica y mejorar en las habilidades lingüísticas.
Top 5 del Ranking
Entre los factores que han conducido al liderazgo de Singapur se encuentran sus sólidos resultados económicos, derivados de medidas contundentes en el comercio y en la inversión internacional, así como en el empleo y en el mercado laboral. La puntuación tanto en su sistema educativo como en su infraestructura tecnológica (telecomunicaciones, velocidad del ancho de banda de Internet y exportaciones de alta tecnología) también desempeñan un papel clave.
Hay que destacar que las tres economías europeas que se sitúan entre los cinco primeros puestos son economías pequeñas. Dinamarca asciende a la segunda posición en el ranking desde la octava del 2019. Suiza por su parte ha ido ganando posiciones año tras año situándose en 2020 en tercera posición y Holanda en la cuarta. Este avance de las economías pequeñas puede indicar una tendencia a la desglobalización, según el equipo encargado de la elaboración del ranking.
En lo que respecta a EE.UU, no ha sido un buen año. Por segundo año consecutivo ha perdido liderazgo retrocediendo en el ranking al décimo puesto, desde el número 3 que ostentaba en 2019 (número 1 en 2018). Las causas hay que buscarlas en las guerras comerciales que han revertido sus trayectorias de crecimiento, dañando tanto a EE.UU como a la economía China, que ha caído a la posición 20 desde la 14 del año anterior.
Canadá por su parte avanza hasta la octava posición desde la número 13, mientras que la Región Administrativa Especial de Hong Kong cae desde la segunda posición en 2019 a la quinta en 2020, debido a los resultados relativamente deficientes en lo que respecta al marco económico, social y laboral, aunque mantiene las fortalezas subyacentes de la economía. Taiwán asciende hasta la posición 11 desde la 16 en 2019.
Las pequeñas economías ganan terreno
En cuanto a las economías europeas, destaca Dinamarca en el puesto número 2 gracias a su fuerte economía, sus sistemas de salud y educativo así como su fuerte rendimiento en inversión internacional y productividad, abanderando de esta manera la eficiencia empresarial en Europa.
Suiza continúa avanzando posiciones, de la 5ª ala 4ª hasta llegar al tercer lugar en 2020. El fuerte comercio internacional alimenta un sólido desempeño económico, mientras que su infraestructura científica y sus sistemas de salud y educación muestran indicadores estables.
El Reino Unido asciende desde el puesto 23 al 19. El Brexit ha creado la percepción de un entorno favorable para los negocios, mientras que Francia pierde una posición (desde el puesto 31 hasta el 32 este año).
Por su parte, Alemania sigue en el mismo puesto que el año pasado, el 17, mostrando gran fortaleza así como Australia (18) e India (43).
Un avance significativo es el caso de Grecia que, gracias a la eficiencia del gobierno, avanza 9 puntos en el ranking situándose en el puesto 49 desde el 58 del año anterior.
Portugal por su parte, poco a poco va ganando posiciones y avanza dos puntos al pasar del puesto 39 al 37, casi rozando a España que se mantiene estancada en el puesto número 36 desde hace tres años.
Resultados por regiones
Destaca en desarrollo económico América del Norte y Asia oriental en las subáreas de inversión internacional y empleo.
En lo relativo a infraestructura, Europa occidental encabeza los rankings regionales en los subcriterios de salud, medio ambiente y educación, mientras que Asia oriental lidera en infraestructuras tecnológicas y científicas
En este sentido, Asia oriental se mantiene entre los primeros a pesar de que su posición promedio ha caído del puesto 17 al 18, revirtiendo una tendencia que había estado en vigor desde 2016. Por el contrario, Europa occidental que había pasado de la posición 20 a la 23 en 2019, vuelve a estar en torno al puesto 20 este año.
Como grupo, los países nórdicos han mejorado: Suecia hasta el 6º puesto desde el 9º, Noruega al 7º desde el 11º y Finlandia al 13º desde el 15º
Oriente Medio refleja la crisis del petróleo, con los Emiratos Árabes Unidos que, a pesar de descender del puesto 5º del año 2019 al 9º de este año, lidera la región de Asia occidental y África. Mientras que Qatar (14) y Jordania (58) caen ligeramente, Arabia Saudita es la excepción subiendo dos puestos hasta el número 24.
En América Latina, la desconfianza en las instituciones se refleja en cambios mínimos. Chile (38) sigue siendo el país mejor clasificado y Venezuela el peor. De los situados entrelas posiciones 50 y 60, Perú y Brasil mejoran levemente mientras que Colombia y Argentina empeoran.