Las reclamaciones mercantiles pasado el estado de alarma
Además de las reclamaciones laborales si los ERTE`s acaban en despidos, los pleitos mercantiles es muy posible que también tengan un gran incremento. Es cierto que la situación económica es difícil, y va a empeorar, pero eso no justifica demorar sin justificación los pagos entre empresas. Es, precisamente, cuidar a los proveedores y que el poco dinero que hay circule lo que puede suavizar algo la crisis.
Antes de la pandemia y de la declaración de estado de alarma es posible que tuviésemos una empresa perfectamente solvente y sólida. Pero en estos tres meses, además de vender menos, también es posible que hayamos sufrido muchos impagos.
Ahí es donde debe entrar en escena un buen abogado en derecho mercantil que nos oriente y asesore sobre la viabilidad de nuestra reclamación, sus posibilidades de éxito y sus costes y, también, sobre la posibilidad de recurso de otra parte, aunque solo sea para ganar tiempo. Este análisis coste/beneficio indicará si es conveniente ir a juicio o es mejor negociar.
En el caso contrario, es decir, si es a nosotros a quienes nos reclaman algo, el análisis coste/beneficio cumple la misma función. Si la deuda es cierta, no suele haber mucho que discutir, pero si podemos oponernos con garantías de éxito, tendríamos que intentarlo.
La firma de abogados sca legal, con despachos en Madrid, Sao Paulo y Buenos Aires, está especializada en todo lo referente al derecho mercantil. Creada en 2001, es una firma mediana que se caracteriza por brindar una atención personalizada a sus clientes. Su presencia internacional también le permite aconsejar sobre inversiones y otras operaciones mercantiles en el exterior.
Lo que la pandemia nos está dejando
Desde el punto de vista empresarial la situación es de crisis profunda a la que no se le ve salida. Las distintas iniciativas del gobierno no terminan de materializarse y los balances de muchas grandes y pequeñas empresas presentan pérdidas.
Lo esperable es que la recuperación sea lenta y lleve un par de años conseguirla. Es hora de ser precavido, tanto si nos sigue yendo bien como si ya estamos con el agua al cuello. Buscar la asesoría de un buen despacho mercantilista, aunque solo sea para ver en qué situación nos encontramos con nuestros clientes, proveedores, bancos y entre los propios socios de la empresa ahora, sin dejar pasar más tiempo, nos dará una imagen profesional y desapasionada de estado de los asuntos de nuestra compañía. Y, después, podremos tomar la mejor decisión.