También es excepcional su relación peso/potencia gracias al inédito chasis monocasco de nueva generación, hecho de fibra de carbono e ideado específicamente para este modelo. Para ofrecer la máxima agilidad y, al mismo tiempo, la máxima estabilidad, así como un placer de conducción extremo incluso en los trazados más exigentes, se han adoptado soluciones mecánicas inspiradas en los modelos de competición, como la suspensión trasera push-rod acoplada directamente sobre el cambio. La potencia se transmite al suelo gracias a los neumáticos slick de Pirelli, desarrollados específicamente para este modelo, que se montan sobre llantas de magnesio de 19 pulgadas en el tren delantero y de 20 en el trasero.
La aerodinámica es fruto de la experiencia de Lamborghini Squadra Corse en las competiciones de GT y garantiza unos niveles de eficiencia y carga aerodinámica superiores a los de un GT3. El capó delantero cuenta con la doble entrada de aire con el saliente central típico de los Huracán de competición para desarrollar flujos aerodinámicos en dirección a la toma de aire situada en la parte central del techo. También en la parte delantera llaman la atención el splitter y los dos apéndices laterales; en los lados, los flujos dirigidos a la refrigeración del motor y el cambio se han optimizado con el uso de aditamentos verticales situados sobre los umbrales de las puertas. Completa el paquete aerodinámico el gran alerón trasero, regulable y con doble perfil.
El SCV12 se producirá por completo en la planta de Sant’Agata Bolognese, donde en serie limitada se fabricarán solo unas decenas de unidades. Los clientes entrarán a formar parte de un exclusivo club que les dará acceso a programas de conducción avanzada para pilotar su propio SCV12 en los circuitos más prestigiosos del mundo. La asistencia estará garantizada por el personal técnico de Squadra Corse con el apoyo de Emanuele Pirro, cinco veces ganador de las 24 Horas de Le Mans y asesor de proyectos especiales de Lamborghini Squadra Corse.