La investigación es el fruto de una colaboración con Rahul Bhattacharyya y Sanjay Sarma, investigador y director, respectivamente, del Auto-ID Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), un centro de referencia en la investigación con RFID y donde se acuñó el término internet de las cosas (del inglés, Internet of Things o IoT). El proyecto se enmarca en la convocatoria «MIT-Spain INDITEX Sustainability Seed Fund 2019», que financia colaboraciones de grupos de investigación del MIT con investigadores de fuera de los Estados Unidos, con la participación de Inditex.
Impulso a la economía circular en la industria de la moda
El objetivo del proyecto es facilitar el reciclaje de la ropa de segunda mano, impulsar la economía circular y reducir el impacto de esta industria en el medioambiente. Algunas empresas como Inditex permiten devolver la ropa a sus establecimientos para que sea reutilizada o reciclada, pero gestionar la recolección y el reciclaje masivo es muy complicado, puesto que, por ejemplo, tejidos como el algodón, el lino o el poliéster, que representan el 90 % de las materias primas utilizadas, requieren diferentes técnicas de procesamiento. «La nueva tecnología permitirá clasificar automáticamente la ropa a partir de su composición mejorando la eficiencia de todo el proceso y podría representar un paso clave en el esfuerzo hacia la sostenibilidad y la eficiencia de la moda y las industrias relacionadas, como el comercio minorista», explica Joan Melià, quien también es profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC.
Una tecnología de bajo coste y fácilmente escalable
Para desarrollar esta investigación, los investigadores usan un sistema basado en la tecnología de comunicación RFID, que el grupo WiNe ya ha aplicado con éxito para detectar fugas de agua en entornos industriales. Se trata de unos sensores en forma de etiqueta que funcionan sin batería y que son capaces de recopilar información y transmitirla a un receptor a través de una antena.
Entre las ventajas de esta tecnología destacan el bajo precio y la viabilidad de su adopción por parte de la industria. «Las etiquetas tienen un coste de unos pocos céntimos y, por lo tanto, es una tecnología que se escala muy bien para producir grandes cantidades. Además, se trata de un sistema que se encuentra integrado en muchos procesos logísticos, también en el mundo del textil y la moda, de forma que los resultados del proyecto podrían integrarse en los procesos industriales sin muchos costes añadidos», destaca el investigador.
El proyecto, que se alargará hasta agosto de 2021, se encuentra en la fase preliminar de diseño de la tecnología y se prevé poder empezar a evaluar los diseños a finales de este año.
El investigador
Joan Melià, Investigador del grupo Wireless Networks (WiNe).