Con el objetivo de tener unas reservas estratéticas propias en territorio europeo, Dräger ha apostado por ampliar significativamente la fábrica de producción de mascarillas FFP que tiene actualmente en Suecia. Con esta nueva estrategia, se prevee que el año que viene se produzcan más del doble de mascarillas.
La compañía también va a construir una nueva fábrica en Francia, desde donde está previsto que se produzcan las mascarillas FFP2 y FFP3 para toda Europa.
Al mismo tiempo, Dräger va a ampliar la capacidad de las plantas de respiradores que tiene en Alemania.
Según el miembro de la Junta Ejecutiva de la División de Seguridad de Dräger, Rainer Klug, "calculamos que, a largo plazo, la demanda de protección respiratoria será mayor que antes de la pandemia. Nuestro objetivo es garantizar un suministro estable de mascarillas FFP de alta calidad para Europa".
Respecto a la instalación de esta nueva fábrica, según palabras de Dionisio Martínez de Velasco, Managing Director de Dräger en Iberia, “se pretende ampliar el desarrollo empresarial en Europa y aumentar la independencia en caso de nueva necesidad, así como aumentar la capacidad de abastecimiento de los países en caso de rebrote, asegurando una auténtica independencia estratégica, ya que el almacenaje de material no garantiza el abastecimiento necesario en caso de cierre de fronteras y/o problemas logísticos como los ocurridos hace unos meses”.