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Dos de cada diez españoles afirman haber tenido un encuentro sexual con un compañero de trabajo

Sábado 11 de julio de 2020
Los encuentros esporádicos, clave en la supervivencia de gran parte de las parejas españolas. id:60770

Históricamente, el entorno laboral siempre ha sido uno de los escenarios preferidos por los españoles a la hora de disfrutar de un affaire al margen de la pareja. JOYclub, comunidad basada en la sexualidad liberal que ha realizado una encuesta entre más de 5.000 usuarios, afirma que dos de cada diez españoles han tenido, al menos, un encuentro sexual con un compañero o compañera de trabajo.

La fidelidad en las relaciones abiertas

El uso indiscriminado de los conceptos de relación abierta o de poliamor ha puesto en jaque la naturaleza de ambos términos. Que, si bien pueden parecer similares, encarnan importantes diferencias entre ellos. Especialmente en todo lo que acontece al concepto de fidelidad.

En las relaciones abiertas, la fidelidad descansa sobre un contrato en torno a una serie de reglas internas que conviene respetar en todo momento. Existen relaciones que, tras muchos años juntos, deciden abrir la misma en busca de nuevas experiencias y placeres por descubrir. En la mayoría de los casos, para que una tercera persona pueda entrar en la relación, los protagonistas de la misma deben sentirse en plena confianza el uno con el otro. Estableciéndose, entonces, el concepto de fidelidad en torno al bienestar de la pareja antes de que entre una tercera persona en el acto sexual. Diferenciando en todo momento los conceptos de sexo y de amor.

En este caso, el disfrute tiende a darse por separado. Siendo posible realizar el acto sexual con una tercera persona sin que el otro miembro de la pareja se encuentre presente.

Ante esta situación, lidiar contra la problemática de los celos puede llegar a resultar especialmente complejo. Para ello, se inicia un viaje a través de la experimentación en el que las dos personas que conforman la relación son libres de establecer sus propias normas y redefinirlas en cualquier momento.

El objetivo último es garantizar el disfrute de la pareja, sin que la estabilidad de la misma se ponga en jaque.

Cuando la fidelidad es el disfrute conjunto: las parejas swingers

Además de las relaciones abiertas, el swinging es otra de las disciplinas que acapara una mayor atención. Mediante la premisa de que todo se acuerda o se experimenta de manera conjunta, las parejas dan rienda suelta a su imaginación en el pleno sexual. A través de su participación en clubes y en redes sociales especializadas, las parejas que así lo desean pueden formar parte de la comunidad a través de una serie de experiencias en las que únicamente interviene el plano sexual, quedando los sentimientos reservados para el núcleo de la pareja.

Con el paso del tiempo, y pese a su estigmatización constante desde la comunidad monógama tradicional, cada vez son más las parejas que terminan interiorizando este tipo de prácticas en su estilo de vida tradicional.

Para estas parejas, las conversaciones en torno al sexo son una parte fundamental de la disciplina. Especialmente cuando entran en juego los celos. En el momento en el que éstos aparecen, conviene realizar una pausa y volver a redefinir las reglas descritas con anterioridad. Siempre con el objetivo de que ambas partes se encuentren cómodas en la situación que se está viviendo.

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