Por este motivo, los expertos de The Valley, el ecosistema de conocimiento digital, han realizado un análisis sobre cómo se está transformando el modelo de formación que ya se venía gestando con la digitalización, pero que, además, la situación generada por el COVID-19 está acelerando. En las conclusiones obtenidas se señala que el nuevo marco educativo y la forma en que se traslada el conocimiento estará protagonizado por:
Para Ana Delgado, Chief Education Officer en The Valley, “nos encontramos en un momento histórico donde los alumnos no sólo tendrán que ser multiskills sino que también tendrán que mostrarse flexibles y tener capacidad de adaptación, y en este sentido, el modelo educativo tiene que hacer todos los esfuerzos para adaptarse, ser más eficientes y concentrar los recursos en ofrecer los conocimientos que realmente guíen al profesional hacia el éxito”.
Un nuevo modelo de formación destinado al usuario digital y futuro perfil profesional
Como referentes en innovación educativa y en respuesta a los cambios del mercado laboral y educativo, The Valley toma la delantera en el proceso de adaptación a los hábitos y motivaciones del usuario digital a través de The Valley Flow, un innovador entorno educativo que impulsa la concentración y motivación máxima de los alumnos. El estudiante puede elegir cursar programas más cortos y con temáticas específicas invirtiendo así su tiempo, esfuerzo y recursos en adquirir específicamente los conocimientos que necesita. Además, el sistema se adecúa al alumno en cuanto a sus decisiones sobre cuándo, dónde y cómo consumir el contenido con una experiencia notablemente más enriquecida.
“La base de este sistema innovador consiste en colocar al estudiante en el centro de la metodología, siendo este quien tiene el control absoluto sobre todos los pasos de su propia formación y desarrollo profesional. Así, el alumno es el único dueño de su propio camino profesional, pero contando con los profesionales de The Valley como la guía perfecta para conseguir sus objetivos”, explica Delgado.
Se trata de una metodología de formación inspirada en el “estado de flujo”, pasando a ser un ciclo continuo que parte del conocimiento y termina en la consecución de metas y en el éxito personal y profesional. Con The Valley Flow, el estudiante diseña el itinerario de formación a cursar teniendo en cuenta sus deficiencias y necesidades de desarrollo profesional. En definitiva, la formación adaptada al usuario digital para lograr la excelencia, aprovechando la flexibilidad y la personalización que ofrece este formato y contando con las tecnologías disruptivas como el facilitador que lo hace posible.
Así mismo, se eliminan las fronteras entre lo presencial y lo telepresencial, garantizando una experiencia excelente sin importar la ubicación física. La clave ahora está en que los estudiantes sean capaces de entrar en el “estado de flujo” que plantea “The Valley Flow”, teniendo el control sobre cada detalle de su proceso formativo y concentrando su esfuerzo y capacidades en adquirir conocimientos profundos sobre un tema específico que les ayude a alcanzar sus objetivos y conseguir mayores oportunidades a nivel profesional.