El hecho de que aumente el turismo nacional, en detrimento de los viajes al extranjero, tendrá consecuencias sobre el uso de los transportes. Así, si para los viajes al extranjero el medio de transporte mayoritario (casi único) es el avión, la tarta está mucho más repartida si el viaje no implica salir del país. Hay decenas de conexiones aéreas, una amplia red de trenes de alta velocidad y, por supuesto, el transporte por carretera, donde el coche privado sigue siendo el rey indiscutible.
Es previsible que este verano se incrementen de forma notable los desplazamientos por carretera. Como cada verano, la Dirección General de Tráfico ya tiene preparada su campaña, con la que pretende reducir la trágica cifra de siniestros mortales. El verano suele venir acompañado de un aumento de los muertos en accidentes de carretera. Ahora bien, también la campaña de verano de la DGT será distinta debido a la pandemia, según admitió Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, cuando la presentó: "La pandemia ha hecho que éste sea un verano diferente y una operación de tráfico distinta".
Tráfico focalizará su atención en tres campañas. Una contra el exceso de velocidad. Las autoridades creen que después de tres meses sin conducir, podría haber quien conduzca de forma más impulsiva y temeraria. La segunda campaña se centrará en los motoristas, un colectivo especialmente vulnerable. La tercera estará dedicada a combatir el consumo de alcohol y drogas. Según el ministro, el 24% de las autopsias realizadas a conductores fallecidos presentaban altas tasas de alcohol en sangre.
Para garantizar el cumplimiento de las normas, Tráfico cuenta con 1.324 radares (548 radares móviles, 684 radares fijos y 80 radares de tramo), doce helicópteros Pegasus, 216 cámaras para controlar el uso del teléfono móvil en carretera, once drones y quince furgonetas camufladas.
Revisiones básicas antes de salir de viaje
La responsabilidad de conseguir una reducción sustancial de los accidentes de tráfico la tenemos los conductores. En este sentido, hay algunas pautas básicas que cumplir antes de emprender un viaje por carretera.
La forma más eficaz de comprobar si debes cambiar un neumático es comprobar el desgaste del dibujo. Nuestro estilo de conducción, el mantenimiento y, por supuesto, la calidad del propio neumático, influyen en su duración. En todo caso, los fabricantes suelen recomendar sustituirlos cada 40.000 kilómetros, o antes si el dibujo se ha desgastado. Si tienes que cambiar, hay talleres que ofrecen todas las marcas de neumáticos.
También es importante que revises la presión. La ideal para tu vehículo es la que indique el fabricante. Además del riesgo que supone llevar los neumáticos con una presión inadecuada, esto supone también un incremento del consumo de combustible y un mayor desgaste de las ruedas. Ten en cuenta que también debes revisar la presión de la rueda de repuesto: de nada sirve llevarla si cuando la necesitas está desinflada.
Por supuesto, el vehículo debe estar al corriente de la ITV. Si la fecha de revisión obligatoria te coincide con el viaje, pásala antes y tendrás la seguridad de que tu coche está en perfecto estado para tus vacaciones.