La firma, que cuenta con un equipo cohesionado y con un conocimiento profundo de las situaciones de insolvencia, gestión en base a tesorería y los procesos concursales, así como con una gran capacidad de negociación y de comunicación ha sido la encargada de establecer las estrategias adecuadas para llevar a cabo la operación con éxito.
De no haberse producido la compra de la compañía, habría que haber hecho una reestructuración en insolvencia presentando el concurso y, de haber adhesiones, se habría presentado con convenio anticipado.
En estos momentos, existe una fuerte controversia respecto a los Insolvency Practitioner (IP)y los Administradores Concursales. Hay expertos que abogan por determinar que no son la misma figura. Sin embargo, el caso de Gallardo demuestra que una de las razones del éxito ha sido tener en el consejo a cuatro expertos en administración concursal e insolvencia, junto con los equipos de CRO y COO (FTI Consulting) y de asistencia financiera de HL. Desde la firma afirman que realmente el AC y el IP son la misma figura para la insolvencia de las soluciones con éxito, como esta, homologando acuerdos con transacciones corporativas sin llegar al concurso.