España, entre los países más críticos. Los mayores aumentos se registrarán en EE.UU. (+57% en 2021, en comparación con 2019), Brasil (+45%), China (+40%) y países europeos como Reino Unido (+43%), España (+41%), Italia (+27%), Bélgica (+26%) y Francia (+25%). Se prevé que dos de cada tres países publiquen un aumento de las insolvencias mayoren 2020 que en 2021, especialmente Estados Unidos, Brasil, China, España e Italia. Si bien, uno de cada tres registraría una aceleración en 2021, especialmente India, Reino Unido, Francia y, en menor medida, Alemania.
Una retirada prematura de las medidas políticas de apoyo podría empeorar las cosas, aumentando el número de insolvencias de +5pp a +10pp. Además, si la economía global tarda más de lo esperado en recuperarse del choque de la COVID-19, el aumento de las insolvencias podría subir de +50pp hasta +60pp.
Las insolvencias comerciales globales aumentarán un + 35% en 2021
Antes de que estallara la crisis de la COVID-19, Euler Hermes ya preveía un aumento de las insolvencias comerciales mundiales por cuarto año consecutivo en 2020, como resultado de un ritmo moderado de crecimiento económico y de los efectos rezagados de las disputas comerciales, las incertidumbres políticas y las tensiones sociales, así y como de una prolongada discrepancia entre los sectores manufacturero y de servicios. Después, la COVID-19 golpeó la economía mundial como un meteorito: este choque repentino de proporciones históricas tendrá efectos duraderos, empeorando las perspectivas de insolvencias empresariales hasta la primera mitad de 2021.
La brusquedad de este shock es crítica para las empresas que ya eran frágiles antes de la crisis, especialmente en los sectores más afectados (transporte, automoción, comercio minorista no esencial, hoteles y restaurantes), pero la dimensión de la pandemia ha hecho que todas las demás empresas también sean frágiles. Solo se ve una mayor capacidad de resiliencia en algunos sectores específicos, como el farmacéutico o los servicios de IT. Al mismo tiempo, salir de los confinamientos está sumando más presión sobre la liquidez de las empresas, ya que el reinicio de la actividad viene con un aumento en el requerimiento de capital circulante.
Sin embargo, identificamos tres factores que retrasarán el número de insolvencias provocadas por la COVID-19, y que harán que la mayor parte se registre entre finales de 2020 y el primer semestre de 2021: