Motor

Skoda Superb iV 1.4 TSI PHEV DSG 6

Es el primer modelo de la marca que incorpora tecnología híbrida enchufable (PHEV)

Mariano García Viana | Lunes 27 de julio de 2020
Para dar este primer paso de Skoda hacia la electrificación enchufable ha elegido a su buque insignia y ha conseguido que a la alta representación que transmite de por sí el Superb, se sume una agradable suavidad de funcionamiento y una economía de consumo encomiable. id:61457

Aunque más adelante repasemos el modelo Superb en su última versión lanzada hace solo unos meses, comenzaremos este comentario por la gran novedad que aporta, que es ni más ni menos que la hibridación enchufable. Para su funcionamiento monta un motor de combustión de gasolina y un motor eléctrico situado de igual forma transversal en la parte delantera. El motor de gasolina es un 1.395 c.c., todo de aluminio, que tiene un rendimiento de 156 CV entre 5.000 y 6.000 r.p,m. y un par de 250 Nm a 1.350 vueltas. Este moderno motor, cuando esta en marcha apenas si se deja oir en el habitáculo y por eso hemos insistido en la entradilla, sobre la suavidad de marcha, apenas si notamos cuando después de circular silenciosamente el modo eléctrico, el motor se pone marcha para recargar algo la batería o por exigencias del acelerador. Se nota que es una mecánica moderna y equilibrada, no en vano dispone, entre otros elementos tecnológicos, inyección directa, cuatro válvulas por cilindro, dos árboles de levas en culata, turbo, intercooler o función Star&Stop.

Por su parte, el motor eléctrico proporciona una potencia de 116 CV y un par de 330 Nm. Con la suma de los dos motores, ya que el eléctrico además de generar electricidad, también transmite su potencia a las ruedas y siempre que haya carga en la batería, el conductor tiene a su disposición 218 CV de potencia y un par de 400 Nm., lo que desde luego no esta nada mal. Con ese rendimiento disponible, las prestaciones se sitúan en los 224 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,7 segundos, mientras que el consumo, cuando utilizamos la función híbrida con predominio de la tracción eléctrica, apenas supera el litro y medio de combustible. Con la batería de iones de litio, de 37 Ah y 13 kW de energía, cargada a tope, se puede circular en modo eléctrico exclusivamente, poco más de 50 kilómetros que tampoco esta nada mal, pues la mayoría de modelos de este porte y peso (1.730 kilos), se quedan a las puertas de los 40/45 kms. La autonomía en modo híbrido, puede llegar a la importante cifra de 850 kms.

Si bien por defecto, al arrancar el coche e iniciar la marcha, el impulso será solamente eléctrico, el conductor puede elegir el modo de conducción que más le interese, mediante unas teclas situadas a la izquierda de la palanca selectora del cambio. Accionando la tecla E-Mode, en la pantalla táctil multifunción, se puede elegir entre el uso totalmente eléctrico que moverá el coche a través del motor eléctrico y hasta una velocidad de 135 km/h y cuando se acabe la batería,, entrará automáticamente en funcionamiento el motor de combustión. El empleo de esta elección con tracción únicamente eléctrica, se puede alargar mediante la utilización a través de la palanca selectora de velocidades, de la función de recuperación de energía de frenada, utilizando el motor de gasolina para recargar o mantener el nivel de carga de la batería, pero ya estaríamos utilizando la otra opción que nos aparece en la pantalla (Hybrid), que es la de utilización híbrida, en la que funcionaran alternativamente, según las necesidades o los requerimientos del acelerador, tanto el motor de gasolina como el eléctrico. Otra tecla que se sitúa al lado de la mencionada, es la de Sport, que es la más adecuada para una utilización dinámica y rápida del coche, ya que al funcionar los dos motores se consigue la máxima potencia de 218 CV.

Junto a estos dos interruptores señalados, encontramos un tercero con el nombre de Mode, que al activarlo nos ofrece en la pantalla multifunción tres posibilidades, Comfort, Normal y Sport y es que mediante cada una de estas opciones se actúa sobre el control del chasis adaptativo (DCC) y según la elegida los amortiguadores, controlados electrónicamente, definen la dureza de los mismos. Lógicamente la más blanda en la Comfort y la más dura Sport, aunque esta no resulta en modo alguno incómoda, sino que simplemente permite menos balanceo de la carrocería. La opción intermedia, Normal, posiblemente la más utilizada tiene un término medio y ella misma detecta la forma de conducir, si es relajada y suave, se inclina más a la suspensión más blanda y si es más enérgica con aceleraciones y velocidades altas e incluso curvas cerradas sucesivas, se deriva más a lo que sería la posición Sport. La caja de cambios automática es una DSG de 6 relaciones que, como todo en el coche, funciona con una suavidad y eficacia encomiable, se puede utilizar manualmente con las discretas levas que se encuentran tras el volante. Recordamos que, si a la palanca selectora se le da un toque hacia atrás, en la pantalla del cuadro desaparece la habitual D, para ofrecer una B, entonces es cuando entramos en la mencionada función de regeneración de energía y retención, activada la cual si la velocidad no es alta nos frenara el coche hasta pararse en cuando soltamos el pie del acelerador. La carga de la batería se realiza a través del enchufe que se oculta en una puertezuela camuflada en la parte izquierda de la calandra y con un cargador de 3,6 kW de potencia el tiempo necesario para la carta completa desde 0, es de 3,5 horas, mientras que en un enchufe doméstico de 2,3 kW de potencia el tiempo necesario es de 5 horas. Se echa de menos, como en otros híbridos enchufables, el no poder utilizar un cargador rápido más potente y de corriente continua.

El primer modelo de Skoda con el apellido Superb vió la luz allá por 1934 y desde entonces, generación tras generación, siempre se ha caracterizado por ser sinónimo de innovación y representación, no exento de cierta elegancia, que precisamente en esta última versión se acentúa de forma señalada. Y es que desde luego presencia tiene y mucha y lo mismo se puede decir de su identificación ya que nada más ver el frontal se sabe claramente que estamos ante un Skoda, sobre todo gracias a la personal parrilla, que en esa caso se hace más alargada y carece de calado, ya que las lamas verticales cromadas forman un todo con el fondo gris oscuro, por lo que la entrada de aire se centra en la abertura horizontal situada en la parte baja del paragolpes. Los faros full leds, son alargados y se prolongan por el extremo de la carrocería. El gran capó, que se desborda también por los laterales, está recorrido por atractivas y bien estudiadas nervaduras. En esta visión frontal se aprecia claramente la considerable anchura del coche, como lateralmente se ve, por un lado, su considerable tamaño, casi 5 metros (4,869 mm.) y por otro un innegable aspecto aerodinámico, con el morro bajo, el parabrisas muy inclinado, un techo suave en descenso, una enorme luneta casi tumbada y un corto tercer volumen. Con respecto a las llantas, son de 17” y lucen un diseño francamente original. La parte posterior esta igualmente bien lograda, con los grandes grupos ópticos tridimensionales de leds, unidos por una franja cromada. Lo que parece una corta tapa de acceso al maletero, es en realidad un enorme portón que incluye la gran luneta, con lo que ante la vista y casi en toda su extensión, se nos abre un maletero de 485 litros, algo menor que el de las versiones solo de combustión, ya que la batería de litio esta situada bajo el piso. De todas formas, la capacidad es muy buena y sus formas regulares lo hacen también muy aprovechable y capaz de ampliarse hasta los 1.610 litros abatiendo el asiento trasero. Hay que destacar que bajo el piso existe una compartimento para encajar perfectamente los cables utilizados para la recarga en sus distintas versiones.

El habitáculo, como ya casi se deja entrever por las dimensiones exteriores, es amplio y confortable. A ello contribuye un diseño del salpicadero bastante sencillo y muy lineal, aunque eso sí muy bien terminado, con plásticos de calidad, luz ambiental que le recorre e incluso con partes de imitación a madera gris que se amplían en los guarnecidos de las puertas a la altura de la manija de apertura. El cuadro es en realidad una pantalla digital de 10,25 pulgadas que se puede configurar en varias opciones según el gusto de conductor. Por su parte, la pantalla multifunción esta incrustada en el centro de la parte alta de la consola y tiene un tamaño de 9,2 pulgadas. Dispone del sistema de navegación Columbus y cuenta con una eSIM incorporada que, gracias al sistema Care Connect permite estar siempre on line con servicio de datos incluido, como noticias, información de tráfico en tiempo real, detectar atascos y ofrecer rutas alternativas, el tiempo, etc. Además, con la tecnología SmartLink, permite controlar, de forma inalámbrica, las apps de los smartphones a través de la pantalla, utilizando Android Auto y MirrorLink™; con Apple CarPlay.

Bajo la pantalla se sitúan una batería de teclas que complementan los redondos mandos del potente climatizador y ya en la parte horizontal de la consola un hueco portaobjetos con su tapa, la palanca selectora del cambio y dos huecos portabotes con su cierre de persiana bajo el reposabrazos central. También junto a la palanca del cambio, esta el interruptor del freno de mano electrónico. Los asientos delanteros se pueden calificar como buenas butacas, con la suficiente sujeción lateral, son de tejido Alcantara, con remates de piel y el trasero, a pesar del reposabrazos escamoteable, por espacio permite acoger perfectamente a tres personas.

En cuanto al equipamiento el iV, incorpora un buen numero de sistemas de asistencia y ayuda a la conducción, sin olvidar los destinados al confort y al servicio de los ocupantes, muchos de ellos esperables en un coche de esta categoría. Entre los primeros, como la propia marca señala, cabe destacar el Trailer Assist, que facilita el estacionamiento en marcha atrás con un remolque. El segundo sistema es el Area View, que utiliza cuatro cámaras para que el conductor tenga una visión panorámica 360º en la pantalla central, hecho que facilita el estacionamiento o las maniobras en calles estrechas. Por supuesto que se cuenta con avisador de vehículos en el ángulo muerto, avisador mantenimiento en el centro del carril, velocidad de crucero adaptativa, detección de peatones y freno de emergencia en caso necesario…..Con todo ello y más, conducir el Superb iV es un verdadero placer. Como ya hemos comentado, todo es suave y silencioso, seguro y rápido si se quiere, confortable y amplio y con una relación calidad precio bastante contenida para todo lo que el coche ofrece.


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