Son más baratos y están garantizados
No cabe duda de que las piezas para nuestros vehículos que se adquieren en los desguaces son mucho más baratas, tanto que las que las llamadas originales como que las proporcionadas por terceras marcas en calidad de compatibles, siendo este el principal motivo por el que cada vez más conductores tienen a estos establecimientos como primera opción a la hora de adquirir repuestos.
De hecho, el precio de un repuesto adquirido en un desguace puede llegar a ser hasta un 70% inferior al que tendríamos que pagar si lo adquiriéramos nuevo, por lo que podemos decir que adquirir piezas en desguaces es la mejor forma de ahorrar en ese tan costoso mantenimiento de nuestro vehículo.
A esta circunstancias habría que añadirle el hecho de que las piezas que adquirimos en los desguaces suelen estar revisadas por profesionales expertos, lo que no hace sino garantizarnos su buen estado, y tienen una garantía legal de un año, por lo que si comprobásemos que nos han vendido un repuesto defectuoso tendríamos derecho a que nos lo sustituyeran o reembolsaran su costo.
Se trata de piezas 100% originales
Al provenir de vehículos que ya han terminado su vida útil, podemos estar completamente seguros de que los recambios que adquiramos en un despiece son fabricados por la misma marca de nuestro vehículo y, por tanto, de que no vamos a tener absolutamente ningún problema con su funcionamiento, pues están diseñados específicamente para el coche en el que vayan a ser montadas.
Es decir, que las garantías que nos ofrecen los desguaces a la hora de adquirir piezas son tres: la estrictamente legal que va asociada a la compraventa de cualquier producto de segunda mano, la que proporciona saber que nuestros recambios han sido revisados por expertos conocedores de la mecánica de los vehículos de carretera y la que se deriva de la condición de originales de la que acabamos de hablar.
No suponen ningún riesgo, ni para nuestra seguridad ni para el vehículo
Aunque quizás haya quedado claro en lo que llevamos dicho hasta ahora, tenemos que decir que la utilización en nuestros coches de recambios adquiridos en desguaces no lleva aparejado absolutamente ningún riesgo, ni para nuestra seguridad ni para el buen funcionamiento del vehículo.
Ello se debe no sólo a que han sido revisadas y son 100% originales, sino también a que un vehículo está diseñado para poder ser reparado cuando sufre una avería y que ello implica la posibilidad de sustituir las piezas dañadas por otras nuevas sin tener que renunciar a una merma en la seguridad para sus ocupantes o en su funcionamiento, algo muy a tener en cuenta cuando tengamos que ir al taller y adquirir repuestos.
Es casi imposible no encontrar lo que buscamos
Además, es de destacar que cualquier desguace digno de mención tiene en stock una cantidad considerable de vehículos, lo que hace prácticamente imposible no encontrar la pieza que buscamos.
Aun así, en el hipotético caso de que no encontrásemos ese repuesto que buscamos, hay que decir que en la web hay plataformas en las que los desguaces cuelgan sus catálogos para que, desde la comodidad de nuestro sofá, podamos encontrar la pieza que busquemos y, en el caso de que se encuentre en un establecimiento alejado, la tengamos en casa en muy poco tiempo.
De hecho, cada vez es más frecuente utilizar internet para adquirir piezas de desguace, pues hacerlo lleva aparejadas una comodidad y una rapidez que no dejan de ser el mejor atractivo. Además, este medio permite consultar los precios de varios desguaces en muy poco tiempo y, por extensión, elegir la opción más adecuada a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo, lo que está haciendo que muchos compradores obvien la visita física a los despieces y se centren únicamente en internet para encontrar las piezas que necesitan.
Es una forma de contribuir al mantenimiento del medio ambiente
Por otra parte, comprar un repuesto en un desguace implica evitar que sea vuelto a producir por una fábrica y, con ello, ayudamos a reducir las emisiones de dióxido de carbono a nuestra atmósfera.
Aparte de esto, hay que tener en cuenta que los desguaces suelen tener depuradoras para tratar el agua con la que descontaminan los vehículos que les llegan, motivo por el que adquirir piezas en ellos, además de evitar emisiones a la atmósfera, hace que hagamos lo propio respecto a los vertidos tóxicos que contaminan nuestros ríos y acuíferos.
En este mismo sentido, cabe destacar que la reutilización de piezas en nuestros vehículos es sinónimo de evitar que acaben depositadas en un vertedero incontrolado y contaminando aún más nuestro medio ambiente.
Comprar piezas usadas que no vengan de un Centro Autorizado de Tratamiento de residuos es ilegal
Del mismo modo, es importante saber que la adquisición de repuestos de segunda mano que no provengan de un Centro Autorizado de Tratamiento de residuos (CAT), como son los desguaces, es ilegal y puede llevar aparejadas fuertes multas.
Esto supone que ya no es posible comprar piezas de segunda mano a través de sitios de compraventa entre particulares de forma legal, algo que por cierto nunca ha sido recomendable porque estas ventas no están sujetas a las garantías legales que sí nos aseguran los establecimientos de los que venimos hablando.
En conclusión, tenemos que afirmar que los desguaces nos ofrecen la mejor opción a la hora de adquirir repuestos para nuestro vehículo, no ya porque sus piezas están completamente avaladas para su uso, sino también porque estamos hablando de un tipo de establecimiento que destaca por su fuerte compromiso con la conservación de nuestro medio natural y porque, gracias a internet, podemos adquirir justo lo que necesitamos sin tener que movernos de casa y de una forma rápida y eficaz. Así que, ¿Por qué no empezar a ahorrar y adquirir los repuestos que nos hagan falta en uno de ellos?