Además las infecciones se han acelerado últimamente, lideradas por los Estados del sur. Varios indicadores de alta frecuencia muestran que la mejora desde mediados de abril se ha estancado en julio, habiendo cesado la disminución de reclamaciones semanales de prestaciones por desempleo e incluso aumentado.
Trump es vulnerable
Mientras el Congreso debate extender los beneficios federales de desempleo de emergencia que expiran hoy 31 de julio, por valor de 600 dólares/semana/individuo, además de los estatales regulares de 400 dólares por semana. Demócratas y republicanos pelean los detalles de este paquete fiscal 4.0, que puede ser de un billón de dólares, que esperamos se apruebe, porque la economía parece desacelerarse y es de interés de ambos partidos algún estímulo fiscal antes de las elecciones de noviembre.
El caso es que la pandemia es un cambio de juego para las posibilidades de reelección de Trump. Históricamente es difícil que el titular sea reelegido cuando la economía está en recesión o emergiendo de la misma (le ocurrió a Jimmy Carter y a George Bush senior). Trump es vulnerable a las críticas del candidato demócrata Biden respecto a la gestión de la crisis sanitaria, que, a diferencia de Europa, no está bajo control. Por su parte Trump se ha esforzado por demostrar que se toma en serio la lucha contra la crisis y ha depositado sus esperanzas en el desarrollo de una vacuna. El caso es que está 8% por debajo de Biden, según la encuesta Real Clear Politics.
Contracción del PIB 6 al 7% el cuarto trimestre
Así que somos prudentes respecto a la economía estadounidense la segunda mitad del año y más allá, pues la pandemia Covid-19 puede producir cambios duraderos en el comportamiento de los consumidores, con mayor ahorro y menor gasto. La fase de recuperación del crecimiento puede ser larga y dolorosa. El PIB en el cuarto trimestre será clave. Los sectores de viajes y ocio, relacionados con consumo, representan entre 5 y 7 % del PIB (7 a 9% del empleo) y pueden verse perjudicados de manera duradera, sin que los beneficios en otros sectores compensen una previsible caída del PIB de 6 al 7% el cuarto trimestre, cerca de la previsión de la Reserva Federal, pero más pesimista que 5% del consenso. De hecho el rebote del PIB este tercer trimestre puede ser 'sólo' 10% trimestral, cuando el consenso espera 18 %.
Más expansión monetaria en septiembre
De momento la Reserva Federal ha mantenido los parámetros de política monetaria en su reunión del 29 de julio, incluyendo expansión cuantitativa de 120.000 millones/mes y tipo de interés sobre exceso de reservas bancarias en 0,1%. Su presidente Jerome Powell sin embargo ha insinuado estar observando cómo evoluciona la epidemia y señales de crecimiento más débil, aunque quiere ver datos de gasto de consumidores y empleo y ha instado al Congreso a aprobar el paquete fiscal 4.0. Además sigue señalando que cualquier alza de tipos de interés sólo llegará cuando la recuperación esté arraigada, lo que puede tomar "un tiempo". Respecto a inflación, ha sido firme en que, a pesar del enorme aumento de oferta monetaria, hay considerables presiones que mantienen la inflación por debajo del objetivo de 2%, lo que puede justificar más expansión monetaria en septiembre. Los próximos informes de empleo serán cruciales. Haga lo que haga, podrá fácilmente argumentar que está actuando dentro de los límites de su mandato.