Economía

Pagos trimestrales de un autónomo español, suma y sigue

Redacción | Jueves 13 de agosto de 2020
El autónomo se define comúnmente como la persona que lleva a cabo de forma habitual un trabajo y oficio para conseguir ingresos sin tener que ser contratado por la persona que trabaja. Es decir, facturan por horas trabajadas o funciones realizadas. Al trabajar por cuenta propia debe cotizar a la Seguridad Social mensualmente y realizar otros pagos de forma trimestral. id:62007

Para que un trabajador autónomo permanezca dentro de la legalidad fiscal debe afrontar una serie de pagos mensuales dentro de lo que se denomina cuota del autónomo, que se acerca a los 300 euros mes. Sin embargo, no es el único pago que tienen que demostrar que realizan. Por el rendimiento positivo que genera la fuerza de su trabajo, los autónomos de este país están obligados a pagar de forma trimestral el IRPF, y en la mayoría de los casos también el IVA.

Demasiada presión fiscal sobre el autónomo

La inmensa mayoría de los trabajadores autónomos no puede llegar a comprender por qué están obligados a pagar tanto por ejercer su profesión. La presión fiscal que soportan hace que muchas de las iniciativas de emprendimiento de forma autónoma fracasen estrepitosamente. Así mismo, el conjunto de estos trabajadores por cuenta ajena no consigue establecerse y alcanzar un buen nivel de vida, acorde al desarrollo profesional que realizan.

La cuota mínima a la que un autónomo está obligado a pagar es de nada menos 283,3 euros al mes. Y esto tiene que hacerlo indiferentemente a lo que se haya facturado. Si un mes, por la causa que sea, no se factura más de 10 euros, el pago seguirá siendo esa cantidad.

Por otra parte, este pago debe realizarse en las fechas debidas, ya que si el trabajador se retrasa un solo día la administración penaliza con severos recargos, un hecho que incide aún más en esta presión fiscal.

Trimestralmente se deberá presentar y pagar el Iva ( Iva Soportado o Iva Repercutido) y el Impuesto IRPF, para el cual hay que saber cómo rellenar modelo 130 y tener ciertas nociones de fiscalidad o bien contratar a una asesoría fiscal para que lleve esta parte legal y económica de forma correcta. Esta contratación de una gestoría o de una asesoría implica un gasto más a añadir a los ya más que suficientes que soporta el autónomo.

El desconcierto del trabajador autónomo es mayor cuando descubre, asombrado y con enfado, que España es uno de los países de Europa que tiene que pagar más, nada menos que el 29 % de su base de cotización más los mencionados pagos periódicos de IRPF e IVA. Y no solo eso, también representa el grupo con menos derechos sociales en Europa.

Diferencias en el pago del autónomo con otros países del entorno

Efectivamente, según un estudio realizado por la prestigiosa revista Forbes, los trabajadores autónomos españoles son los que más impuestos pagan y los que menos derechos sociales tienen. A pesar de ello y, en buena medida, por la pérdida de empleos en las empresas e industrias debido a la incidencia del coronavirus, el número de autónomos no deja de subir.

Este hecho hace que las políticas que debieran encaminarse a facilitar la labor del autónomo para incrementar el número de estos trabajadores no sean necesarias. Esto da a entender que los cambios para este sector van a tardar en llegar, por lo que ponerse a la altura de las condiciones europeas seguirá siendo solo un sueño para los autónomos españoles.

El autónomo en Portugal

Si se lleva a cabo una comparativa con el país vecino, avergüenza las enormes diferencias que aparecen. Y es que en Portugal los autónomos no pagan IVA, ni cotizaciones sociales. En este país solo se hace un pago anual que representa el 24,5 de lo que ingresan al año.

El autónomo en Italia

La fórmula que tienen los italianos para contribuir con su país es, posiblemente, la mejor de todas, la más deseada por el autónomo español, que no es otra que pagar en función de sus ganancias. En este caso, se paga dependiendo de los ingresos y con una tasa máxima de pago del 20 %.

El autónomo en Gran Bretaña

En este país existen dos cuotas diferentes. La primera de 14 euros mensuales si no se sobrepasan los 600 euros de ingresos y otra de 85 euros para los que sí. No tienen declaraciones trimestrales. El sistema de class 2 pagan 3,77 euros al día para tener acceso a un seguro médico, pero no pueden superar los 8.400 euros de ingresos al año. El sistema class 4 está destinado a aquellos que se pasan de la cantidad mencionada anteriormente y por lo que pasarán a pagar el 9 % del ingreso mensual en forma de cuota.

El autónomo en Alemania

Los alemanes pagan una cuota de 140 euros como concepto para pagar la Seguridad Social si superan los 1.700 euros de ingresos mensuales y, si se pasan de esa cantidad, habrá que añadir entre 150 y 240 euros para un seguro médico obligatorio. En un principio puede parecer que pagan más que los españoles, pero no es así. Y es que, si no superan los 1.700 euros de ingresos mensuales, se libran de pagar los 140 euros y la fecha de factura es la fecha de cobro, de esta manera se evita pagar de forma anticipada el IVA.

El autónomo en Francia

En el país galo no se tiene que pagar absolutamente nada durante el primer año. A partir del segundo, los pagos dependerán de la actividad y la facturación, pero nunca hay que facturar el IVA. La cuota será del 12 % para las actividades comerciales, un 18,3 % para las profesiones liberales y un 21,3 % para los servicios. El médico lo paga en un principio el trabajador, pero, después, será reembolsado por el gobierno entre un 65 % y el 100 % del total.

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