Antonio Archer, creador de las mascarillas higiénicas reutilizables Happo Mask critica el hecho que la administración se ha desentendido de informar sobre el problema del residuo sanitario: “Ningún tipo de autoridad, ya sea a nivel estatal, autonómico o local, se ha hecho cargo de informar debidamente a la gente del peligro ambiental y sanitario que suponen este tipo de residuos”. Archer recuerda que tanto las mascarillas quirúrgicas como los guantes de vinilo o látex usados van al contenedor destinado al resto.
Sin ir más lejos, y según un informe de Greenpeace España en torno a la generación de residuos sanitarios en España durante el estado de alarma, sólo en los servicios de Cataluña se detectó un aumento del 350%, mientras que en la Comunidad de Madrid el aumento fue del 300%. “Es obvio que cuando hay una necesidad sanitaria, también deba de haber recursos para tratar este tipo de residuos”, demanda Archer.
Desde Happo Mask también son conscientes de la necesidad de aquellos infectados de llevar una mascarilla quirúrgica desechable, pero las personas sanas pueden llevar una mascarilla higiénica reutilizable. “Partiendo de la base que una mascarilla quirúrgica pesa dos gramos, si en vez de usar mascarillas quirúrgicas desechables usáramos mascarillas higiénicas, podríamos evitar más de 30.000 toneladas de residuos sanitarios al año en España”.
Las mascarillas higiénicas reutilizables, como Happo Mask, protegen y evitan residuos innecesarios
“La mascarilla és el método más efectivo para protegernos entre nosotros”, recuerda Archer. Las masacarillas higiénicas, como las Happo Mask, las pueden usar todas las personas sanas. Una Happo Mask te dura cincuenta lavadoras a 60 grados centígrados y consta de tres capas: la exterior, con diseños Made in Barcelona, la intermedia, con un filtro sanitario, y la interior.
“En Happo Mask buscamos la comodidad, la seguridad y también que la persona que la lleve tenga estilo”. Sentencia Archer.