Con esta reutilización se persiguen dos objetivos, reducir el consumo de agua y ofrecer un riego de calidad a sus plantaciones agrícolas.
Es el caso de su viñedo ecológico, una plantación de 7 hectáreas de extensión, de Garnacha Común, Syrah y Cabernet Sauvignon, que en su riego se utiliza el agua termal usada previamente en el balneario, tras un proceso de filtrado, al llevar lodo termal en suspensión.
Una peculiaridad que otorga más propiedades al cultivo y a sus vinos.
Así se benefician de sus minerales y propiedades, a la vez que trabajan por la optimización y un uso responsable del agua.