Este es el segundo año consecutivo que se convocan estas becas que para el nuevo curso 2020/21 se ha adaptado a la situación excepcional generada por la crisis sanitaria del Covid. Los estudiantes podrán solicitar financiación adicional para cubrir cualquier tipo de necesidad ocasionada por la crisis sanitaria y social del Covid que esté relacionada con la continuidad de sus estudios y que no esté cubierta por otras ayudas. Asimismo, y ante la incertidumbre de cómo será en nuevo curso, el plazo de solicitud este año se mantiene abierto hasta el 30 de septiembre.
Para poder acceder a estas becas los estudiantes deben haber participado previamente en el programa ‘Todos a Desayunar’ de Kellogg que se lleva a cabo en colegios españoles para proporcionar un desayuno completo y equilibrado, compuesto por lácteos, cereales y fruta, a niños de 3 a 12 años que debido a la situación socioeconómica de sus entornos familiares no tienen garantizado el acceso diario al mismo. Esta iniciativa social cumple ya nueve años en España ofreciendo desayunos completos a diario durante el curso lectivo a más de 1.000 niños en 12 colegios públicos españoles.
Los alumnos interesados en recibir la ayuda de Kellogg deben demostrar que han superado sus estudios obligatorios de forma óptima y que desean continuar con su formación académica. Las becas para estudios W.K. Kellogg ayudan a paliar las dificultades socioeconómicas de estos jóvenes, colaborando en su desarrollo personal, contribuyendo a su trayectoria formativa y promoviendo su futura inserción laboral.
Susana Entero, máxima responsable de Kellogg en Iberia, afirma que “algunos alumnos con excelentes expedientes académicos, que han recibido el desayuno ofrecido por Kellogg durante los cursos de infantil y primaria, se enfrentan a dificultades socioeconómicas para poder continuar su formación. Por ello queremos seguir acompañándoles, para ayudarles a abrirse caminos hacia un futuro mejor”. Y añade que “numerosos estudios han demostrado que un desayuno completo y equilibrado ha de ser la primera asignatura del día, debido al impacto positivo que tiene sobre el rendimiento físico e intelectual”.
Las becas tienen una dotación de hasta 2.500 euros y son renovables cada curso académico
Las becas están dotadas con 2.500 euros por curso para enseñanzas universitarias o de formación profesional superior y 1.000 euros para enseñanzas de Bachillerato o formación profesional media y se conceden curso a curso para el ciclo formativo completo. Estos importes se destinan a cubrir los gastos de matrícula, transporte, material académico y/o manutención de los alumnos becados. Este año, además, debido a la situación excepcional de la crisis sanitaria y social provocada por el coronavirus, los alumnos podrán solicitar financiación adicional para cubrir necesidades especiales no contempladas en otras ayudas siempre que sean destinadas a facilitar la continuidad de sus estudios. Así se atenderán peticiones que vayan desde la habilitación de una red wifi, hasta dispositivos móviles que permitan a los alumnos estar preparados para afrontar clases en remoto si fuera necesario.
Estas becas son renovables por el mismo importe para cada curso, siempre que los alumnos becados sigan cumpliendo los requisitos académicos y socioeconómicos, y son convocadas en todo el ámbito estatal. De este modo, los cinco alumnos que disfrutaron de las becas W.K. Kellogg, continuarán con sus becas durante el curso que ahora comienza.
Susana Entero añade que “el objetivo de las becas es ayudar a jóvenes con dificultades socioeconómicas, por lo que además de los costes habituales de los estudios, este año hemos habilitado una ayuda extra que ajustaremos a las necesidades de cada becado para garantizar que puedan seguir formándose incluso si tiene que ser de forma no presencial, extendiendo así el compromiso que hemos adquirido con ellos”.
Tanto el programa ‘Todos a Desayunar’ como ‘Becas para estudios W. K. Kellogg’ se realizan con la colaboración de Cooperación Internacional ONG. Las bases de la convocatoria se pueden consultar en este enlace.
La filosofía de William Keith Kellogg
Las ‘Becas para estudios W. K. Kellogg’ se financian con la venta de la gama de cereales W.K. Kellogg que destina a fines sociales 0,10 euros por cada paquete vendido. Esta implicación social es fiel a la filosofía del William Keith Kellogg, fundador de Kellogg Company y reconocido filántropo que apoyaba a la comunidad.
Kellogg también apostó por el poder de las plantas para crear alimentos de calidad, con la firme convicción de que de este modo se ayuda a que las personas ganen en calidad de vida. Siguiendo su legado, la marca W.K. Kellogg, ofrece cereales de desayuno a los consumidores que cada vez más buscan alimentos de origen vegetal, ricos en nutrientes y con el poder de la naturaleza.