Motor

SEAT Tarraco 2.0 TSI 190 DSG 4Drive

Amplio, elegante, funcional, seguro y potente

Mariano García Viana | Lunes 07 de septiembre de 2020
El más grande y espacioso de los SUV de SEAT, recibe en esta versión el motor de gasolina de 190 CV, que le convierte en el más potente de la gama Tarraco, lo que le permite una conducción más dinámica y eficaz. id:62779

Capaz para siete plazas, todas ellas con un elevado índice de comodidad, incluida la de los dos plegables asientos de la tercera fila que, aunque algo más pequeños, pueden albergar a dos adultos que no sean muy voluminosos, hasta en viajes largos, el Tarraco recibe una inyección de potencia en esta versión de dos litros, TSI, que proporciona una potencia de 190 CV entre 4.200 y 6.000 r.p.m. y un par de 320 Nm entre 1.500 y 4.100 r.p.m. Un motor que nos ha gustado, como en otras ocasiones que le hemos probado en distintos modelos de Volkswagen, porque esta siempre dispuesto a mostrar lo mejor de sí en cuanto se le pisa un poco el acelerador, además, aunque de forma lejana y nada molesta, al subir de revoluciones su sonido es de lo más agradable, como de potencia deportiva. Desde luego, si normalmente que va a utilizar el coche aprovechando su espacio, es decir, con las 7 plazas ocupadas o con cinco y el maletero lleno, esta versión es la más adecuada para poder mantener una media alta y aprovechar sin esfuerzo los caballos de que se disponen.

La configuración del motor es de un cuatro cilindros, con cuatro válvulas por cada uno de ellos, dos árboles de levas en culata, inyección mixta, directa e indirecta, turbo, intercooler…..Las prestaciones son más que interesantes, pues en velocidad máxima se puede llegar a superar los 210 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 8 segundos, Cifras de un turismo “alegre” a pesar del volumen del coche y de que su peso en vacío supera los 1.800 kilos. Como contrapartida a estas brillantes prestaciones, nos encontramos con un consumo nada contenido, pues conduciendo de forma dinámica y decidida se puede llegar fácilmente a los 9 litros a los 100 km y de forma relajada y sin subir de vueltas el motor es igual de fácil llegar a los 7 litros.

Como decimos conducir el Tarraco de 190 CV es de lo más agradable. A esas cualidades que hemos resaltado de la planta motriz, hay que sumar el elevado nivel de seguridad y las ayudas al conductor de que se disponen. Para empezar, digamos que el Tarraco utiliza la plataforma de Volkswagen MQB A LWB, que se ha mostrado sumamente eficaz y segura en otros modelos del Grupo. Después hay que destacar que se cuenta, dentro de su equipación, con el Control de Chasis Adaptativo” (DCC), que ofrece tres niveles de dureza de los amortiguadores a elegir por el conductor, Normal, Comfort y Sport, gracias a los cuales la capacidad del Tarraco para absorber los baches y las irregularidades del terreno es sorprendentemente eficaz y por lo tanto agradable para los ocupantes.

Pero esa facilidad de conducción de la que puede hacer gala el Tarraco, también esta influida por las posibilidades de elegir entre varios modos de conducción y que se activan desde un mando circular situado más atrás de la palanca selectora del cambio. A través de este mando el conductor puede seleccionar los siguientes modos, Eco, Normal, Sport e Individual y en esta versión 4Drive, también otros dos programas Snow (Nieve) y All Terrain, destinados a mejorar la tracción y el comportamiento fuera de la carretera. Según el modo elegido, éste influye sobre la respuesta del motor, las ayudas electrónicas, la dirección, frenos, etc. Ya que hemos mencionado la circulación fuera del asfalto, digamos que el Tarraco también dispone de un sistema de ayuda al descenso en pendientes y que la altura de coche con respecto al suelo es de 192 mm., con lo que sin ser un 4x4 puro, si se pueden hacer recorridos por el campo con cierta eficacia, desde luego con bastante más que la mayoría de los SUV que no disponen de tantos sistemas que facilitan su uso off road. Además, para facilitar este tipo conducción, a través de la pantalla multimedia podemos obtener un menú denominado Información Offroad, que proporciona datos relacionados con esta conducción como la brújula, el ángulo de giro de las ruedas directrices, la temperatura refrigerante, temperatura de aceite, etc.

La caja de cambios DSG de 7 velocidades, del tipo de doble embrague bañado en aceite, tiene un funcionamiento suave y preciso y apenas se notan los distintos cambios tanto al acelerar como al reducir. Su manejo puede ser manual a través de las levas situadas tras el volante. Como hemos dicho, el Tarraco TSI 190, cuenta con un buen número de sistemas y elementos para facilitar su manejo, además de los ya descritos, que aumentan la seguridad y el confort de su utilización. Describirlo necesitarían un mayor espacio del que disponemos, pero señalemos que algunos son tan importantes como el asistente de precolisión, control de crucero con radar adaptativo, asistente de frenada automática por detección de peatones y ciclistas, cámaras trasera y 360º, apertura del portón automática o con el pie, avisador de vehículos en el ángulo muerto………

El Tarraco tiene un diseño muy conseguido y dotado de una gran personalidad, por cierto, que este se ha realizado en España, aunque el modelo se fabrique en Alemania. De entrada, se puede observar el frontal con la calandra hexagonal y más prominente que en otros modelos y situada en posición más vertical, como si fuera un preludio de la del nuevo León que tiene una disposición similar, por lo que parece que será la línea a seguir por otros modelos de SEAT en el futuro. Esta parrilla esta formada por rombos extendidos de color negro y toda ella esta rodeada por un marco cromado, estando presidida por un generoso logotipo de la marca. Los faros, con tecnología full led, son más estrechos que por ejemplo los del Ateca y la luz de día, aun conservando sus formas triangulares muestran una firma más profunda. La entrada de aire principal se sitúa en la parte baja del paragolpes, mientras que los faros antiniebla están ubicados en un cubículo algo más altos y lógicamente en los extremos.

Lateralmente se aprecia su respetable longitud, 4,735 metros, sobre todo por el mayor tamaño de las puertas traseras, ya que la tercera ventanilla apenas es algo mayor que la de un Ateca. Una fina forma modula la carrocería a la altura de los abridores de las puertas, desde la aleta delantera hasta la parte superior de los grupos ópticos traseros, mientras que otra forma “hundida” en la parte baja de las puertas, entre los pasos de rueda, más una línea cromada bajo ella, realzan y dinamizan esta visión lateral, pues además las barras del techo apenas sobresalen de él. Los pasos de rueda están protegidos por zonas de plástico, al igual que la parte más baja de la carrocería. Las bonitas llantas de aleación a base de fuertes radios, son de 19”. La parte posterior esta dominada por los pilotos traseros a base de leds y con los intermitentes dinámicos. Ambos grupos ópticos están unidos por una franja de color rojo. Por su parte, la luneta tiene un gran tamaño y el portón ofrece una buena apertura, quedando bastante baja su zona de carga para facilitar las operaciones correspondientes.

En cuanto al habitáculo, hay dos características que llaman la atención principalmente, la amplitud del mismo, con sus posibles tres filas de asientos y la sencillez del salpicadero, detalle este que ya hemos detectado en otros modelos de la marca. Un poco más de creatividad, seguro que le haría más atractivo. Pero eso sí, la verdad es que esta bien resuelto y todos sus elementos encajan perfectamente sin vibraciones ni ruidos. El cuadro de instrumentos, que SEAT lo denomina Digital Cockpit, es realmente una pantalla TFT de 10,25 pulgadas, que tiene tres posibilidades de diseño distinto, una con el velocímetro y el cuentavueltas ocupando casi todo el espacio, dejando el centro para datos del ordenador y circunstancias del vehículo, otra en la que tanto como el velocímetro como el cuentarevoluciones, ocupan los laterales del espacio y el centro se reserva para la opción que se elija, incluida la ruta del GPS, emisoras, etc. y la tercera en la que el mapa del GPS ocupa toda la superficie y la velocidad se refleja digitalmente, así como otras informaciones complementarias. Por su parte, la pantalla táctil multimedia de 8 pulgadas, esta situada de forma superpuesta en el centro del salpicadero y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Su utilización es sencilla pues los menús son fáciles de interpretar y las respuestas no requieren mucha atención pues son rápidas y claras.

Los asientos delanteros sujetan muy bien el cuerpo, incluso en curvas sucesivas o maniobras un tanto bruscas. La postura ante el volante no plantea ningún problema gracias a los reglajes eléctricos del asiento del conductor y la regulación del volante. Por su parte, la visibilidad es muy buena en todas direcciones. La segunda fila de asientos tiene la banqueta dividida en dos partes asimétricas (60/40) y se pueden deslizar hacia delante o hacía atrás, según la posición, en 16 centímetros, en caso de que sea hacia delante deja más espacio para las piernas de la tercera fila o el maletero en su caso y si se desplaza hacia atrás el lugar para los ocupantes de la segunda fila es ya casi como el de una limusina. Por su parte el respaldo de esta fila se divide en tres partes (40/20/40) y se puede abatir independientemente por partes o en su totalidad; este respaldo de puede inclinar mediante tres posiciones. Por último, señalar que los pasajeros de esa segunda fila disponen de mandos para regular el climatizador de esta zona y también de una mesita plegable en el respaldo de los asientos delanteros. En cuanto a la tercera fila, que dispone de dos asientos que, como hemos dicho pueden acoger a dos adultos que no sean muy voluminosos, teniendo en cuenta que los obliga, debido a la altura del suelo, a llevar las piernas muy flexionadas. El acceso a estas dos plazas no es excesivamente incómodo ya que desplazando la banqueta correspondiente de la segunda fila se libera un espacio suficiente. Abatir o montar estos asientos es sencillo y no requiere mucho esfuerzo. Lógicamente la capacidad del maletero varía en función de las plazas de las que se dispongan en un momento dado. Con las tres filas de asientos (7 plazas) hay disponibles 230 litros, con dos filas (5 plazas) 700 litros (En esta versión 4x4) y con solo la fila delantera nada menos que 1.775 litros, casi como una furgoneta.

Francamente nos ha gustado este Tarraco de 190 CV, pues además de su acertada línea, su buena terminación, su excelente equipamiento, disponer de esa respetable potencia siempre es agradable a la hora de adelantar o simplemente de mantener una media alta sin apenas esfuerzo.


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