Economía

Bajo el sol americano

Marouane Bouchriha, gestor de renta variable global, Edmond de Rothschild AM.

OPINIÓN: Por Marouane Bouchriha, gestor de renta variable internacional en Edmond de Rothschild AM

Martes 08 de septiembre de 2020
Los estadounidenses, incluyendo la gran mayoría de los demócratas, están cada vez más preocupados por el cambio climático. Joe Biden está listo para destinar enormes recursos a la lucha contra el cambio climático, a través de un plan de inversión de dos billones de dólares en cuatro años. id:62807

Este verano, las temperaturas en la Tierra han alcanzado un récord histórico: 54,4°C a la sombra en los termómetros de Furnace Creek, California. El récord también se rompió en la región de Île-de-France en los alrededores de París, con 39,2°C registrados en agosto. Estas temperaturas tan extremadamente altas afectan a nuestra vida cotidiana. En California, por primera vez en 20 años, el Estado impuso cortes de energía debido a los picos de consumo por la demanda de aire acondicionado, con el fin de evitar daños a los transformadores que pudieran terminar en incendios.

Casi dos tercios de los estadounidenses piensan que el Gobierno Federal debería hacer más para combatir el cambio climático, y casi otros tantos subrayan que el problema afecta también a sus comunidades, según una encuesta publicada en junio por el Pew Research Center. La división entre pro-demócratas y pro-republicanos persiste, pero en menos de 10 años, la proporción de americanos que describen el cambio climático como una "gran amenaza" ha aumentado del 44% al 60%: 88% para los demócratas y 31% para los republicanos.

Joe Biden ha mostrado que comprende la gravedad de la situación al anunciar su nuevo Plan Climático, conocido como el "Plan de Energía Limpia". Es una versión mucho más ambiciosa que sus propuestas durante las primarias demócratas. Inspirado en el "European Green Deal", este plan pretende reunir al ala izquierda del partido en torno a los temas del empleo y la superioridad tecnológica de América.

En un momento en que los planes de recuperación se cuentan por billones, necesitaba una cifra que llamara la atención: dos billones de dólares para ser invertidos durante su primer mandato Una suma enorme, incluso comparada con el billón de euros del Green Deal Europeoa 10 años.

El plan abarca 5 áreas:

  • Generación de electricidad, con el ambicioso objetivo de descarbonizar el sector para 2035.
  • El transporte, con normas de emisión más estrictas, fomentando el crecimiento de los vehículos eléctricos y el retorno a una política ferroviaria más ambiciosa.
  • Edificios, con el objetivo de reducir su huella de carbono en un 50% para el 2035.
  • Hidrógeno, con apoyo a la investigación y al sector, a fin de lograr la paridad de costes entre el hidrógeno verde producido por electrólisis y el hidrógeno gris producido por la reforma del gas natural.
  • Agricultura, con el fin de apoyar las inversiones necesarias para descarbonizar este sector.

En el Plan no se mencionanlos combustibles fósiles, pero la descarbonización del sector eléctrico implica el fin del carbón, que ya está amenazado por los bajos precios del gas.

En cuanto al petróleo, no se menciona el "fracking". El ala izquierda del partido quería prohibir esta práctica, pero Biden propone limitarlo únicamente a zonas autorizadas, lo que debería restringir el crecimiento del sector. Además, los demócratas quieren reducir las emisiones de metano asociadas, lo que podría aumentar los costes de producción.

La escala y la aplicación de este programa dependerá del alcance de la potencial victoria demócrata. Incluso en caso de victoria en la Casa Blanca y el Congreso, si los republicanos mantienen el control del Senado, podrán bloquear los cambios legislativos.

El escenario opuesto de una victoria republicana no es necesariamente una mala noticia. A pesar de su retórica, es bajo el mandato de Trump que las energías renovables se han acelerado para constituir el 55% de las nuevas energías añadidasa la capacidad energética, gracias a la caída de los costes.

Mirando atrás en la historia, vale la pena recordar que fue el Presidente Nixon, un republicano, quien creó la EPA (Agencia de Protección Ambiental) y firmó el Acta de Aire Limpio y el Acta de Agua Limpia.

¿Qué oportunidades de inversión hay en este contexto?

A diferencia de lo que se puede pensar en Europa, Estados Unidos cuenta con importantes recursos tecnológicos e industriales en el ámbito de las tecnologías verdes. Las oportunidades de inversión son también tan numerosas como en Europa, y tal vez incluso mayores.

Para la producción de electricidad, muchas empresas de servicios públicos estadounidenses han recurrido a las fuentes renovables. Nombres como Nextera y Avangrid destacan y compiten con los líderes europeos. El plan requiere una aceleración masiva del despliegue de la energía solar y eólica, que beneficiará a los actores nacionales como TPI Composites (un fabricante de palas de turbinas eólicas), First Solar (un productor de paneles solares) o Solaredge (que fabrica convertidores energéticos solares y baterías domésticas).

En el sector del transporte, Tesla no necesita presentación, pero muchas otras muchas empresas de nueva creación se han beneficiado del éxito de esta compañía para recaudar fondos y lanzar modelos eléctricos. Rivian y Lucid Motors han lanzado modelos prometedores y destacan de manera especial. De hecho, Joe Biden destacó que Estados Unidos se ha quedado detrás de China en el desarrollo de la industria de los vehículos y baterías eléctricas, y quiere utilizar "todas las palancas del gobierno federal" para hacer de Estados Unidos un líder en esta materia.

El otro gran nombre en el transporte en 2020 es Nikola. La compañía americana quiere transformar el mercado de camiones lanzando un camión de hidrógeno. El grupo está todavía en la etapa de desarrollo, pero su éxito en el mercado de valores es un impulso para el sector del hidrógeno, trayendo a su paso muchos fabricantes de pilas de combustible como Plug Power y Bloom Energy.

También en el transporte, el Plan Biden menciona que el ferrocarril se ha quedado muy rezagado, con una infraestructura degradada y una cobertura deficiente. Describe la necesidad de una "segunda gran revolución ferroviaria". Alstom sería uno de los principales beneficiarios, con la adquisición de Bombardier y la prohibición de la empresa china CRRC. Wabtec es el único actor local importante.

En la edificación, hay muchas palancas de acción y muchos jugadores que podrían involucrarse. Hoy en día, sólo el 1% de la propiedad se renueva anualmente. Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los edificios, es necesario pasar de la calefacción de gas a las bombas de calor, lo que también aumentará la electrificación de los edificios. Dentro de este sector, actores como Trane, Carrier y Eaton parecen estar bien posicionados. La otra posible acción con respecto a los edificios es el desarrollo de medidores inteligentes, para mejorar el seguimiento del uso de los clientes y vincular mejor la producción de electricidad con el consumo. Itron, un especialista americano en medidores inteligentes con presencia global, es una de las compañías que se han distinguido en este campo.

En la agricultura, hay muchos actores en el mercado americano. Por ejemplo, J. Deere se beneficiaría de una nueva inversión en la modernización del sector. Trimble, en el ámbito de la agricultura de precisión, ofrece tecnologías de medición para reducir el uso de consumos.

Esta muestra de empresas demuestra que el mundo ha despertado a la emergencia climática, sea cual sea la posición ideológica de sus dirigentes. El mercado es ahora tan importante como la regulación para impulsar la protección del medio ambiente. No espera a los políticos, habiendo entendido los impactos ahora tangibles del desequilibrio climático.

Según un reciente estudio de la Universidad Estatal de Ohio, los glaciares de Groenlandia han pasado un punto de no retorno. El derretimiento de este casquete glaciar es ahora irremediable, incluso si el cambio climático se detuviera hoy, porque las nevadas ya no pueden compensar el hielo perdido.

Dado que Biden habló de un esfuerzo "a una escala mucho más allá del programa Apolo", parece que el tema medioambiental permanecerá en el punto de mira durante mucho tiempo en nuestra opinión.

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