Disponible en todos los modelos Volvo de las series 90 y 60 de la plataforma de arquitectura escalable de productos (SPA) desde esta primavera, el Filtro de aire avanzado limpia el habitáculo de partículas finas. Gracias a su filtro de fibra sintética y a un proceso de ionización, hasta el 95% de las partículas PM 2,5 quedan fuera del habitáculo. Esto mejora la calidad del aire interior del vehículo y reduce los efectos adversos para la salud asociados a la contaminación y las partículas finas. La mayor calidad del aire interior también contribuye a una conducción más segura, ya que el aire fresco y saludable aumenta la concentración del conductor.
Los conductores de los modelos Volvo equipados con esta tecnología también podrán utilizar la app Volvo On Call para smartphone (donde esté disponible) para programar fácilmente una limpieza extra del aire interior antes de iniciar el viaje. La app también indicará a los conductores los niveles reales de PM 2,5 en el interior del habitáculo después de la limpieza. «Gracias a nuestra tecnología Clean Zone Multifiltro de aire avanzado, el aire que se respira dentro de un Volvo es más limpio y saludable», ha afirmado Anders Löfvendahl, técnico especializado en calidad del aire interior de Volvo Cars. «Creemos que el aire limpio es bueno tanto desde el punto de vista de la salud como de la seguridad, y seguiremos avanzando por este camino».
Además de utilizar la tecnología Clean Zone Multifiltro, Volvo Cars está trabajando en otras opciones orientadas a la creación de un ambiente saludable en el interior de los vehículos. Sus ingenieros trabajan desde hace tiempo para eliminar las emisiones de sustancias orgánicas del vehículo y reducir el uso de materiales alergénicos en su interior. Volvo Cars mantiene unos estrictos requisitos de contratación de proveedores para reducir al mínimo la generación y emisión de olores de las piezas y materiales que se utilizan en el habitáculo. La empresa también trabaja en estrecha colaboración con varias universidades y otras instituciones en proyectos relacionados con el uso de materiales, así como en el desarrollo y aplicación de normas cada vez más estrictas para sus interiores.
Un equipo especial de evaluadores de olores, conocido internamente como «The Noses» (Las narices), comprueban las emisiones de olores de cada componente tanto a nivel individual como una vez integrados en el vehículo. A pesar de los avances tecnológicos, este equipo sigue siendo imprescindible para el proceso de control de olores, ya que la nariz humana es mucho más sensible que cualquier instrumento de análisis.