El estudio ‘Retos de las empresas españolas en la era COVID-19’ elaborado por Sodexo Beneficios e Incentivos busca responder a cuestiones como cuántas empresas tuvieron que recurrir a esta medida extraordinaria y cómo afectará a los empleados que vuelvan a su puesto. De esta forma, una de cada cuatro empresas tuvo que acogerse a un ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal), llegando al 32% en el caso de las más grandes.
El estudio también concluye que el 75% de las empresas españolas cree que estos expedientes van a afectar de forma negativa al compromiso y a la motivación de sus empleados después de verse fuera de la compañía, aunque haya sido temporalmente.
Esta situación de abandono e incertidumbre, unida al miedo a los contagios, ha provocado un importante aumento de trastornos como la ansiedad o la depresión, presentes en uno de cada cinco españoles, según una investigación de la Universidad Complutense de Madrid. Las empresas son conscientes de esta situación y, de hecho, el 92% cree que los ERTE han generado inseguridad en los trabajadores y el 42% considera que también han incrementado la desconfianza, tal y como señala el informe de Sodexo.
Ante este inestable escenario, es importante que las empresas pongan en marcha nuevas medidas y planes para ayudar al trabajador a sentirse de nuevo seguro, motivado y comprometido con la compañía, con el objetivo de paliar los efectos negativos de la pandemia y los ERTE. En este sentido, un 33% de las compañías ya tiene en mente diferentes acciones para reforzar el compromiso, la motivación, la estabilidad y el sentimiento de pertenencia de los empleados, un número que llega hasta el 75% en el caso de las más pequeñas.
Concretamente, las medidas que se plantean las empresas son la compensación del pago del SEPE, poner a disposición del empleado beneficios sociales como tarjeta transporte o el cheque guardería; además de proporcionar al empleado un complemento a su salario. Asimismo, incentivar y/o dar nuevas responsabilidades se presenta como la medida más adoptada en las grandes y pequeñas empresas (19% y 20%). En las de mayor tamaño, le siguen la flexibilización y los planes de formación con un 20% y 16%, respectivamente. Para las pequeñas, la clave pasa por las mejoras en la comunicación (19%) y la motivación (15%).
“La aplicación de los ERTE ha hecho mella en los trabajadores y ahora las empresas deben invertir tiempo en la aplicación de planes para recuperar la confianza perdida de su plantilla”, explica Miriam Martín, directora de Marketing de Sodexo Beneficios e Incentivos. “Estos planes pueden estar compuestos de políticas de conciliación, beneficios sociales, entre otros. Se trata de hacer que el trabajador vuelva a sentirse parte de la compañía y que se sienta seguro en su puesto de trabajo, tanto a nivel laboral como sanitario”.