El EQC 4x4² es un vehículo de extremos. Con él Mercedes-Benz explora los límites y muestra que la movilidad eléctrica no es solo urbana, sino que puede concebirse también para el off-road. Este estudio se suma al que presentó la marca en 2017 con el E 400 All-Terrain 4x4² y al vehículo de producción G 500 4x4² lanzado en septiembre de 2015. El EQC 4x4² demuestra que la pasión por la aventura puede combinarse con un estilo de vida sostenible. Es capaz de rodar sobre la arena del desierto y de las playas, sobre terrenos rocosos y atravesar arroyos en la montaña. El modelo de serie utilizado como base ofrece una gran fiabilidad y comodidad, así como la capacidad para remolcar y la posibilidad de instalar bacas en el techo. Una tienda de campaña en el techo y un bote inflable permiten llegar a las áreas más remotas. Y cuando se inicie la ruta temprano, el resto de aventureros del campamento ni siquiera serán despertados.
Con sus 293 milímetros de altura libre al suelo, el EQC 4x4² supera en más del doble la del EQC de producción (140 milímetros). Incluso un Clase G rueda 58 milímetros más bajo. La profundidad de vadeo se ve incrementada en 15 centímetros hasta llegar a los 40 centímetros. Igualmente, impresionantes son sus ángulos de ataque y salida de 31,8 y 33 grados respectivamente. A modo comparativo, el Clase G cuenta con unos ángulos de ataque y salida de 28 grados. Los programas Off-Road han sido reprogramados usando la lógica de alto rendimiento de los modelos GLC. Por ejemplo, las precisas intervenciones sobre los frenos permiten mejorar la curva del par al arrancar sobre terreno suelto. El aplomo al rodar fuera del asfalto se completa con unos neumáticos de medida 285/50 R 20. Su impresionante diseño se ve culminado con el acabado mate gris y los rotundos aletines negros en los pasos de rueda. Otro aspecto destacado del EQC 4x4² es la experiencia sonora que ofrece. Es capaz, mediante sonidos, de proporcionar información al conductor sobre la disponibilidad de los sistemas y sobre el aparcamiento, así como emitir sonidos de conducción interactivos y emocionales. Los sonidos dependen de varios parámetros como la posición del acelerador, la velocidad o el nivel de recuperación de energía.
El vehículo de producción EQC usa un generador de sonido externo (Acoustic Vehicle Alert System, AVAS) requerido por ley para vehículos eléctricos. El EQC 4x4² cuenta con un sonido AVAS más potente desarrollado específicamente y utiliza los faros delanteros como altavoces. La razón es una creativa optimización del espacio disponible por parte de los expertos de Mercedes-Benz. Ha nacido el “faro-altavoz”.