“Si se dieran unos resultados controvertidos, creemos que sería positivo a corto plazo para el dólar, ya que los inversores acudirían en masa a las divisas seguras y venderían los activos de mayor riesgo. A largo plazo, consideramos que afectaría negativamente al dólar, sobre todo si no se resuelve rápidamente, dado que suscitaría graves preocupaciones en cuanto a la calidad institucional”, señala Ebury en un informe especial previo a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que se celebran el próximo 3 de noviembre.
Movimientos antes de las elecciones
Antes de las elecciones, Ebury prevé un aumento de la volatilidad del mercado y un incremento de los niveles de aversión al riesgo. “Vemos algo de margen en el corto plazo para un movimiento ascendente en los activos refugio antes de las elecciones, incluyendo al dólar. También vemos margen para que las monedas de mayor riesgo se debiliten, sobre todo las de los mercados emergentes”.