Los datos son concluyentes: el 62% de los encuestados y encuestadas ha confesado que su amante ha acabado siendo su mejor amigo/a. Aunque el proceso lleva un tiempo, normalmente la amistad suele surgir a partir de los 6 meses de relación, la situación suele llegar hasta el punto de que un 71% explica al/la amante secretos suyos que nadie más sabe. De hecho, la mitad de los encuestados afirma compartir más confidencias con la/el amante que con la pareja: se suele tratar más de confidencias divertidas y poco dramáticas, o de pedir consejos sobre dudas existenciales (trabajo, pareja, familia, etc.)
El 56% de encuestados/encuestadas opina que, cuando se trata de un/a amante habitual, es inevitable mezclar infidelidades y amistad, debido a la gran complicidad que se genera. Si hablamos de los motivos por los que creen que ha nacido esta amistad, precisamente la complicidad es la protagonista: “nos entendemos”, argumentan unos/as; “tenemos cosas en común”, afirman otros/as. Otro factor clave es el no sentirse juzgados por su compañero/a de infidelidad.
* Encuesta en línea de Gleeden.com, realizada del 7 al 13 de octubre de 2020, entre 4.327 hombres y 2.983 mujeres miembros españoles.