Tanto los ganaderos de vacuno de leche como los agricultores que se dedican a la producción de patatas llevan "varios años en pérdidas", ya que los costes de producción en ambos sectores están "habitualmente por encima de los ingresos de la explotación", por lo que Asaja solicitó una revisión a la baja del índice de rendimiento neto por el que venían tributando los productores de ambos sectores.
En coherencia con la demanda planteada que fue refrendada por un informe elaborado por el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente, el proyecto de orden redactado por el Ministerio de Hacienda contempla una reducción estructural en el índice de rendimiento neto de la patata, que pasa de 0,37 a 0,26 y una reducción del índice estructural del bovino de leche, que pasa de 0,32 a 0,20.
"Una vez más, las peticiones de Asaja en materia fiscal llegan a buen puerto y estas reducciones con carácter estructural se unen a la ya aprobada para el olivar en junio de 2012, cuando se redujo el índice del 0,32 al 0,26".
En el caso del bovino de leche, en el que se estima que el 30 por ciento de los ingresos de esta producción pueden estar tributando en el régimen de módulos (debido al mayor tamaño económico de las explotaciones lácteas respecto a la media de explotaciones agrarias), la medida supone una rebaja de unos cien millones de euros en la base imponible a nivel nacional.
Mientras que en la patata y, teniendo en cuenta que el 50 por ciento de los ingresos de este cultivo pueden estar tributando en el régimen de módulos, la medida supone una rebaja de unos 30 millones de euros en la base imponible a nivel nacional.
Para el resto de módulos, los índices de rendimiento neto de las actividades agrícolas y ganaderas se mantienen, así como la reducción del 5% sobre el rendimiento neto de módulos. Igualmente, se mantiene la magnitud excluyente de ingresos de 250.000 euros anuales de volumen de ingresos para el conjunto de actividades.