Igualmente, el virulento comportamiento del Covid-19 en espacios cerrados, como empresas, centros colectivos (residencias, hospitales, colegios prisiones ...) discotecas, transporte de larga duración, también es indicador de esta transmisión por aerosoles.
Es por ello que, además de ser recomendable una buena ventilación de los espacios interiores y tratar, en la medida de lo posible, de trasladar todo tipo de actividades al aire libre, no se debe olvidar la importancia del uso de la mascarilla adecuada, además de su correcto ajuste.
Aumentar la precaución en espacios cerrados
Así, en espacios cerrados principalmente, como en el transporte público y privado, en grandes superficies o centros sanitarios, u oficinas, donde la ventilación sea baja o resulte complicado mantener un lavado frecuente de manos y respetar la distancia de seguridad, es recomendable utilizar una FFP2 (eficacia mínima de filtración del 92% y de fuga hacia el exterior máximo del 8%) o una FFP3 (eficacia mínima de filtración del 92% y de fuga hacia el exterior máximo del 8%), a ser posible sin válvula de exhalación, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Remarcar que estos modelos de mascarillas autofiltrantes FFP van a proteger tanto al usuario frente a la infección, y al mismo tiempo evitan la transmisión desde el usuario hacia el exterior.
En palabras de Dionisio Martínez de Velasco, Managing Director de Dräger Iberia: “Es fundamental utilizar correctamente la mascarilla para evitar el riesgo de transmisión por aerosoles. Desde Dräger queremos estar siempre al lado de la ciudadanía, ofreciendo toda nuestra experiencia”.