Otra forma de facilitar las compras es ofrecer financiación a los clientes sin que esto implique ningún riesgo para el comerciante. Las solicitudes de financiación aumentaron un 400% en 2019 y este año aunque no en porcentaje igual también crecerán.
La situación sanitaria y su consecuente crisis económica se nota en el consumo diario de todos los sectores. De todas formas la gente ya está un poco cansada de esta situación. Se aproximan los días en los que hay que hacer regalos y una persona puede decidir no comprar nada para sí mismo, pero difícilmente se resistirá a hacerlo para amigos o familiares.
También es cierto que la incertidumbre económica, muchas veces exagerada con fines políticos, es importante. Pero si a nuestros clientes les facilitamos el pago a plazos, es muy posible que, incluso, compren más de lo que tenían previsto. Intentar competir solo por el precio ofreciendo descuentos no es siempre lo más eficaz, si queremos aumentar las ventas.
Por lo que se refiere a los negocios que tienen presencia física y también online, o solo en Internet, el razonamiento y la experiencia de años pasados es la misma: al cliente hay que ponérselo cada vez más cómodo, como esta dispuesto a gastarse el dinero, tenemos que ayudarle.
La elección de los métodos de pago es importante. Ya sabemos que el contra reembolso aumenta las devoluciones, que la transferencia es ideal para la población mayor y que hay que centrarse en la flexibilidad que ofrece la financiación, sin necesidad de que los comercios asuman ningún riesgo con proveedores como Aplazame.
Y no se equivoquen: la sed de ofertas será mucho mayor este año. Los presupuestos limitados y la capacidad limitada para comprar han llevado a un aumento masivo de la búsqueda de códigos de promoción digitales.
De acuerdo con nuestros datos, los consumidores dependen cada vez más de los descuentos digitales. De hecho, el 60% de los compradores creen que comprar en las rebajas es aún más importante desde el inicio de COVID-19. Para que sus esfuerzos tengan éxito, la implementación de promociones convincentes (sin dejar de ser rentables) es clave.
Pero también sabemos que el descuento no lo es todo. Muchas tiendas, en lugar de ofrecer meros descuentos, ya apuestan por ofrecer a sus clientes la posibilidad de financiar sus productos sin intereses, sin riesgos de impago y fraude para que haya ninguna preocupación.