¿Me pueden robar mi marca?

Pues sí, se la pueden robar, si no está debidamente registrada y protegida. id:65025

Crear una marca supone una inversión importante en tiempo y esfuerzo. Un tercero puede apropiarse de ella si la marca no está registrada. El registro de marca da una protección durante 10 años e impide que un tercero pueda usar la misma marca o una similar.

En la web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo indican que: “La marca es un signo distintivo. Su función es la de diferenciar e individualizar en el mercado unos productos o servicios de otros productos o servicios idénticos o similares, así como identificar su origen empresarial y, en cierta manera, ser un indicador de calidad y un medio de promoción de ventas. La marca es, pues, el signo distintivo usado por el empresario para diferenciar en el mercado sus productos o servicios de los productos o servicios de los competidores”.

Además de la marca propiamente dicha o marca individual, la Ley regula otras dos:

• La marca colectiva es aquella que distingue en el mercado los productos o servicios de los miembros de una asociación de fabricantes, comerciantes o prestadores de servicios. El titular de esta marca es dicha asociación.
• La marca de garantía es aquélla que garantiza o certifica que los productos o servicios a los que se aplica cumplen unos requisitos comunes, en especial, en lo relativo a su calidad, componentes, origen geográfico, etc. Esta marca no puede ser utilizada por su titular, sino por terceros a quien él mismo autorice, tras controlar que sus productos o servicios cumplen los requisitos que dicha marca garantiza.

La empresa SINGULAR TM ofrece un proceso de registro de marca muy sencillo. Toda la gestión se realiza 100% online, sin tener que desplazarse y si surgen dudas, disponemos de un asesoramiento profesional. En una sola gestión se puede registrar la marca en España o incluso en toda la Unión Europea. Y el precio del registro de marca incluye todas las tasas y el envío del título.

¿Se puede perder una marca?

Una marca se puede llegar a perder, por ejemplo, por no usarla durante 5 años. En ese caso un tercero puede solicitar la caducidad de la marca y es posible que la perdamos.

Durante toda la vida de la marca que, en principio, cuando la solicitamos pensamos que va a ser eterna, es necesario contar con un servicio profesional de protección de marca que se ocupe de resolver todos los contratiempos que vayan surgiendo. Así estaremos siempre al corriente de problemas como:

• Suspenso.- Si alguien se opone al registro de la marca que queremos, es necesario presentar en tiempo y forma las alegaciones oportunas frente a los organismos oficiales correspondientes
• Oposición.- Para evitar que los competidores puedan aprovecharse de nuestros signos distintivos o registrar marcas similares a la nuestra.
• Renovación.- Tanto las marcas españolas como la europeas tienen que ser renovadas a tiempo a los 10 años de su solicitud
• Vigilancia.- Para controlar todas las solicitudes de marcas de terceros semejantes a la nuestra y recibir asesoramiento en caso de que llegue a publicarse alguna.

Con todo el esfuerzo que cuesta asentar en la mente de los consumidores una marca, después, no deberíamos perderla por falta de cuidado.