Una encuesta reciente de PWC revela que los asistentes de voz se han utilizado de muchas maneras durante la última década y seguirán moldeando nuestra propia existencia. Esto es lo que muestran algunos de los números:
Además, la adopción de tecnologías de asistencia vocal es mayor entre los jóvenes de 18 a 24 años. Pero el grupo de edad que utiliza con más frecuencia los asistentes de voz es el de 25-49 años, y el 65% de ellos son considerados usuarios "pesados" que emiten comandos de voz a un dispositivo al menos una vez al día.
Más importante aún, veamos para qué se usan los asistentes de voz hoy en día. Según la encuesta de PWC, las tareas más comunes que la gente le pide a sus asistentes de voz son buscar información en Internet, responder a una pregunta, dar el tiempo o las noticias, reproducir música y configurar un temporizador o un recordatorio. Asimismo, el informe muestra que las tareas un poco menos comunes incluyen el envío de un texto o un correo electrónico y la comprobación del tráfico. Curiosamente, el 50% o más de las personas dicen que nunca incluyen la compra o el pedido de algo a través de su asistente de voz, y que lo usan para controlar otros dispositivos inteligentes.
Tenemos que preguntarnos, ¿por qué la gente no utiliza asistentes de voz para realizar tareas más complejas? El informe de PWC muestra que cuando se trata de tareas más complicadas y que suponen gastar el dinero ganado duramente por la gente, ésta prefiere utilizar métodos que conoce y en los que confía.
Mucha gente en este estudio, cerca del 50%, dice que han hecho compras usando un asistente de voz. Las compras incluyen comida (34%), comestibles (31%), libros (24%), y transporte (21%). Pero cerca del 25% dijo que ni siquiera pensaría en usar asistentes de voz para hacer compras. La razón principal es que las personas no confían en que sus asistentes de voz interpreten y procesen correctamente las compras.
Todo se trata de lo que hay en juego. Las implicaciones no son tan altas cuando le pides a tu miniatura de Google que reproduzca una lista de reproducción determinada en Spotify o que te diga qué temperatura hay fuera. Pero si le pides que te compre un filtro de aire de repuesto y lo envíe a tu casa, le estás pidiendo que gaste dinero de verdad.
Ganar la confianza de los consumidores va a ser la próxima gran tarea de las empresas de tecnología de voz. Y las compras son sólo un ejemplo de lo que la gente no está haciendo.