“En los últimos años la acumulación de tecnología estaba provocando un nivel de disrupción exponencial, cuyo impacto estaba comenzando a afectar a toda la industria. Y de repente, llegó el Covid, acelerando todavía más esta revolución”, ha señalado María Jesús Almazor al comienzo de su intervención.
El hecho de que en pocas semanas la vida se trasladará del espacio físico al digital, haciendo que la digitalización avanzara en meses lo que hubiera requerido un lustro en condiciones normales, ha supuesto un punto de inflexión en muchos aspectos. Por un lado, se han acelerado tendencias, como el puesto de trabajo digital, que han provocado un cambio de hábitos, como el del teletrabajo, lo que ha propiciado que tecnologías, como la ciberseguridad, hayan cobrado un mayor protagonismo.
Un entorno que nos ha demandado una mayor celeridad en los procesos dejando la puerta abierta al 5G, un estándar que a su vez está impulsando una nueva ola de innovación que, aplicado al sector del turismo, se traduce en que pasemos de hablar del “turismo de visitantes” a hablar del “turismo de experiencias”.
Pero para que esto ocurra es necesario que desarrollemos una industria inteligente que conozca bien a sus clientes y que sea rentable. Y la digitalización de este sector hará que ese futuro que ahora estamos dibujando sea un éxito.
“Somos una potencia como destino turístico y por el liderazgo de nuestras empresas en el sector. Además, contamos con las mejores infraestructuras tecnológicas y de comunicación de toda Europa. Con la digitalización podemos reinventar la industria y acelerar su recuperación” ha añadido la CEO de Telefónica España.
A medio plazo, la transformación digital se posiciona como el elemento clave que ayude a salir de esta crisis de la mejor forma posible, pero para ello, es fundamental priorizar un plan de recuperación de las pymes españolas que acelere su digitalización, incrementando su competitividad: “En este proyecto, clave para la economía del país, tienen que estar implicados todos, desde las Administraciones Públicas y el sector privado hasta los habilitadores tecnológicos”, recalca María José Almazor.
La tecnología contribuye a:
La automatización puede ayudar a llegar a donde otros recursos no llegan. El reto está en combinar el factor humano y tecnológico para ofrecer un servicio de atención diferencial. Para ello, es importante impulsar el talento digital. El 15% de los puestos de trabajo demandados actualmente no se cubren, por eso es importante capturar este tipo de habilidades para el sector y formar a los equipos actuales para obtener las capacidades digitales necesarias para el futuro, a través de programas de reskilling, como estamos haciendo en Telefónica.