Con motivo de esta fecha, reclamador.es, compañía online de servicios legales, recoge 6 consejos para que esas compras, sean en establecimientos de barrio, grandes cadenas o páginas web como Amazon, conozcan a qué tienen derecho en caso de querer hacer una devolución de su compra o si esta llega defectuosa, qué garantía tiene el producto adquirido durante el Black Friday.
Pese a que las tiendas físicas se han sumado a las campañas de descuentos por el Black Friday, este periodo de compras triunfa entre los compradores online y este año, con las restricciones y medidas de seguridad sanitaria, las compras online se han convertido en un gran aliado de los consumidores. En estos casos de compras a distancia, el consumidor tiene la posibilidad de ejercer su derecho de desistimiento. Esto es, el equivalente a la devolución del artículo en una tienda física. Para ello, el comprador dispone de 14 días naturales, desde la recepción de la compra, para hacer valer su derecho de desistimiento.
Las empresas no pueden penalizar al consumidor que quiera desistir de su compra online durante el Black Friday. Esto, explica reclamador.es, supone que el consumidor no debe asumir ningún coste por devolver un producto comprado a distancia, si bien, las empresas pueden establecer en el condicionado del contrato que los gastos que lleve aparejados esa devolución, como puede ser el transportista, sean asumidos por el comprador. Esto, siempre y cuando el vendedor informe claramente de ello a su cliente.
Al igual que la ley establece que el consumidor tiene un plazo mínimo -que puede ser mejorado por la empresa- de 14 días naturales para ejercer el derecho de desistimiento, el empresario tiene un plazo de 14 días naturales para devolver al consumidor las cantidades pagadas. Este plazo empieza a contar una vez es informado por parte del usuario de su decisión de ejercer el derecho de desistimiento. Si el empresario no procede a la devolución de las cantidades en los plazos fijados, el consumidor tiene derecho a solicitar dicha cantidad por duplicado, además de poder reclamar una indemnización por posibles daños y perjuicios que se le hayan causado en lo que supere dicha cantidad.
Actualmente, la normativa recoge la devolución de la compra en establecimientos físicos únicamente en los casos en los que dicho artículo presenta un defecto de fábrica. Si se quiere proceder a la devolución de ese artículo por otro motivo, el consumidor debe analizar la política comercial de cada comercio particularmente, pues se considera una cortesía comercial.
Esos artículos que se compren durante el Black Friday deben disponer de la misma garantía legal que los productos adquiridos fuera de este periodo de descuentos. El precio rebajado de un producto no supone una menor protección para el consumidor.
En cuanto a quién exigir el cumplimiento de esa garantía, el consumidor debe dirigirse al establecimiento que vendió el artículo, salvo que fuera imposible dirigirse a éste, en cuyo caso se tendría que solicitar a la propia marca.
Además de esto, reclamador.es recuerda a los consumidores que los productos puestos a la venta durante el Black Friday deben estar en perfecto estado y cumplir con los estándares fijados de calidad.
Si el consumidor quiere reclamar a la compañía que le ha vendido el artículo en el Black Friday, el primer paso es enviar un escrito a la dirección que debe aparecer obligatoriamente en la página web. Si la respuesta no se produce o la misma no convence, el consumidor puede dirigir la reclamación al Organismo de Consumo correspondiente. En cuanto a reclamar a compañías sin sede en España pero sí en la Unión Europea, el consumidor puede reclamar en la plataforma ODR del Centro Europeo del Consumidor.
Si bien, señala reclamador.es, estos organismos son voluntarios para empresa y consumidor, por lo que si la empresa no se quiere acoger a este tipo de resolución del conflicto, el consumidor deberá iniciar otras vías para reclamar sus derechos.
Respecto a acudir a la justicia, dependiendo del problema y siempre que se trate de una empresa con sede en España, también podría hacerse uso de esta vía para solventar el problema.
Internet permite comprar en páginas web de lugares muy lejanos, pero a la hora de adquirir cualquier artículo en una página web sin sede en España o la Unión Europea, reclamador.es, advierte que se debe valorar si compensa, por ejemplo, por precio inferior al que encuentra en España, comprar ese producto en una web fuera de estos territorios con los problemas futuros a los que se puede enfrentar el consumidor, pues ante cualquier problema, la reclamación debe realizarse a los organismos designados por ese país, o iniciar la vía judicial en dicho territorio.
Por último, dentro de esos consejos básicos pero muy útiles que ofrece la compañía online de servicios legales, está pedir siempre ticket o factura de compra. El consumidor tiene derecho a recibir el ticket y el vendedor no puede negarse a expedir alguno de estos documentos, ni siquiera en el Black Friday.