Por lo tanto, seguimos examinando la debilidad que han causado los nuevos casos de Covid-19. Especialmente que el repunte récord del crecimiento del PIB en el tercer trimestre, algo que proporcionó un buen colchón y se ha convertido en un puente hacia el año 2021. Pero para las empresas, más importante que el crecimiento del PIB es la mejora real de los beneficios, porque en un escenario de bajos ingresos pueden empezar a experimentar presiones para pagar la deuda y financiar las inversiones. Este no debería ser el caso en 2021, y lo más probable es que la tasa de crecimiento de los beneficios antes de impuestos en 2021 sea al menos el doble de la tasa de crecimiento del PIB nominal según Moodys, o en torno al 10%. Esto también se debe a los grandes aumentos de productividad creados por la pandemia de la Covid-19, incluido el trabajo desde casa, que ayudarán a realizar enormes ahorros en gastos generales y administrativos, entre otros. Por lo tanto, tenemos fe en que nuestra previsión de recuperación en forma de símbolo de Nike se complete con un retorno a los niveles pre-Covid para el cuarto trimestre de 2021 a más tardar. La etapa de recuperación para el 2021 está cimentada, en nuestra opinión y debería ser muy favorable para los márgenes de crédito.
Seguimos esperando que los principales Bancos Centrales del mundo mantengan una postura muy acomodaticia y las economías deberían seguir beneficiándose del apoyo fiscal el próximo año también.
En noviembre se eliminó el riesgo derivado de las políticas de Trump y esto es una buena noticia para nuestro escenario base de Recuperación 2021. Los Bancos Centrales agregarán liquidez por un valor del 0,75% del PIB nominal anual en promedio cada mes durante 2021 según Morgan Stanley. El BCE ha indicado que ampliará sus programas a través de APP y PEPP y el consenso espera que las compras adicionales se sitúen en torno a los 500.000 millones de euros que se anunciarán en diciembre. También se espera que se aumenten las fechas de vencimiento del programa. Por otro lado es previsible que la Reserva Federal amplíe el plazo de vencimiento hasta finales de 2021, aumentando el promedio ponderado de los vencimientos de las compras del Tesoro de Estados Unidos y añadiendo la posibilidad de aumentar las compras cada mes. La reciente discordia entre Mnuchin y Powell en relación con las compras de instrumentos corporativos probablemente ha empujado al FOMC a calibrar de forma decisiva su respuesta política en su próxima reunión del 16 de diciembre.
La elección por parte del Presidente Biden de Janet Yellen como secretaria del Tesoro se suma ahora a la ampliamente difundida suposición de que también actuará con decisión para reactivar la mayor economía del mundo. Janet Yellen también cree firmemente en el apoyo fiscal y, junto con el presidente Powell, que fue miembro del consejo de la Reserva Federal como gobernador cuando Yellen era presidente, tratarán de trabajar en unidad para apoyar a la frágil economía de EE.UU. en la pandemia. Conectar los puntos no debería ser un ejercicio difícil, según la reciente entrevista de Janet Yellen en Bloomberg:
"Aunque la pandemia sigue afectando gravemente a la economía, es necesario seguir prestando un apoyo fiscal extraordinario, pero más allá de lo que creo que será necesario". La Sra. Yellen añadió "podemos permitirnos tener más deuda, porque los tipos de interés probablemente serán bajos durante muchos años".
Los nuevos objetivos a largo plazo de la Reserva Federal establecidos en Jackson Hole, que apuntan a una inflación del 2% "en promedio a lo largo del tiempo", asegurarán que los tipos se mantengan en la parte bbaja efectiva o en cero durante un período bastante prolongado. Por lo tanto, este marco permitirá un gasto gubernamental expansivo, a través de mayores compras de bonos del Tesoro, entre otros, asegurando la recuperación y apoyando el exceso de rendimiento positivo tanto en el crédito de grado de inversión como en el de alto rendimiento en 2021.