Los lunes parecen haberse convertido en fuente de buenas noticias contra el Covid 19. Este lunes la buena noticia llegó de la mano de la farmacéutica estadounidense Moderna, con fuertes subidas (+20% en la sesión y multiplica por ocho veces su valor bursátil desde enero) tras confirmar la solicitud de aprobación de urgencia en EE. UU. y Europa, lo que podría suponer que en sólo unas semanas esté listo el inicio de la vacunación. La compañía ha confirmado que la eficacia de la vacuna en casos leves es de un 94,1%, siendo del 100% la eficacia en los casos más graves.
Último mes del año. Y lo cierto es que en los mercados financieros se respira un optimismo similar al que veíamos en el arranque del año. El camino hasta llegar hasta aquí no ha sido fácil. La inminente comercialización de vacunas contra el Covid 19, el resultado de las elecciones norteamericanas, y los buenos datos macro, especialmente en la región asiática refuerzan la confianza de los inversores. Y muchos ya se posicionan para el tradicional rally navideño en renta variable. No es extraño ver presentaciones estratégicas de grandes entidades que prevén un escenario con mayor visibilidad. Pero al igual que en el plano social y personal estas navidades no serán como las anteriores, no hay que descartar que lo mismo pueda suceder con la Navidad en los mercados. Los inversores no sólo han descontado un escenario con mayor visibilidad, sino que en ciertos aspectos parecen estar descontando el mejor de los escenarios posibles. Y la realidad demuestra que la “linealidad” hacia el mejor escenario posible se da muy pocas veces, o prácticamente ninguna. Por ello, en este entorno de euforia desmedida, quizás no sería una mala idea en las próximas semanas ir adoptando algo más de prudencia. Nos viene a la mente una frase de Warren Buffett: “Ten miedo cuando otros son codiciosos. Sé codicioso cuando otros tienen miedo”