La economía se ve a menudo condicionada por factores de toda índole, como ha ocurrido en 2020 a consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus, pero, en su gran mayoría, los bancos han sabido posicionarse como agentes relevantes, ejerciendo una responsabilidad social que, sin duda, contribuye al fortalecimiento de sus valores intangibles.
Porque, en palabras de José María San Segundo, CEO de Merco, “las empresas son un agente social” e, incluidos los bancos, no pueden limitarse a ser un agente económico. Y como agente social tienen que involucrarse, tienen que movilizarse.
Los bancos han sabido ver que es el momento de que las empresas líderes demuestren que son líderes en su reputación y en su compromiso social. No en vano: es ahí donde está la extraordinaria oportunidad.
Este año, las entidades bancarias han visto cómo se han roto todas sus previsiones de crecimiento por el deterioro propio producido por la pandemia, pero a su vez se han mantenido en la primera línea con sus actuaciones y su firme intento de que el crédito siga fluyendo. Es por ello que, desde Merco, basándonos en datos objetivos extraídos del ranking Merco Empresas de los países en el que se ha publicado el monitor en 2020, hemos querido señalar cuál es la posición que tienen en él dichas compañías bancarias tan necesarias para el reforzamiento y el progreso, tanto de las bases económicas como de la propia sociedad.