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El martes 8, en plena crisis COVID, 46 cogeneraciones quedan sin marco regulado

Sábado 05 de diciembre de 2020
El martes 8 expira la medida del Real Decreto-ley 20/2018 —medidas urgentes para el impulso de la competitividad económica en el sector de la industria y el comercio en España—, que alargaba dos años la vida útil regulada de medio centenar de cogeneraciones. id:65919

Aquel RDL justificaba la extensión al tratarse de “un instrumento relevante para la mejora de la eficiencia energética y la reducción de las emisiones en los usos industriales de la energía”, por lo que era “necesario y urgente establecer una habilitación que permita extender su vida útil, de manera que dicha capacidad siga operativa y evitando la necesidad de que cuantiosos recursos económicos tengan que ser destinados a su sustitución en un momento en que la financiación se va a convertir en un recurso escaso que conviene dirigir de la manera más eficiente para el conjunto de la sociedad”.

Dos años después, en un contexto económico e industrial en plena crisis, vence la medida sin nuevo marco regulatorio ni medida alguna para 46 plantas industriales en sectores como el cerámico, papelero, químico, refino y textil, abocadas a parar o a sufrir graves quebrantos económicos, desamparadas ante la inacción del Gobierno para haber desarrollado reglamentariamente un régimen regulador en los dos últimos años que atiendan a estas empresas que viven las secuelas de meses de COVID.

El RDL 20/2018 señalaba entonces lo que hoy es aún más prioritario: “la industria necesita seguir operando sus actuales instalaciones de cogeneración con un mínimo de rentabilidad. Su cierre significaría una escalada de sus costes energéticos, la pérdida de eficiencia del sistema energético y un aumento de emisiones, dado que las empresas tendrían que sustituir sus instalaciones actuales de cogeneración tanto por el consumo eléctrico necesario como por los equipos generadores de calor equivalente”. En base a ello, decía, “es urgente desarrollar un marco que posibilite su operación al concluir su vida útil actual para evitar la pérdida de eficiencia del sistema y de rentabilidad de sus operadores”.

Tras dos años, los cogeneradores siguen esperando medidas coyunturales urgentes para estas empresas que se quedan sin marco retributivo al vencer la prórroga de dos años y no haber marco de renovación. Ahora son 46 cogeneradoras, 442 MW, pero serán 200 en tres años, un tercio del total, 1.500 MW con el que se fabrica el 6% del PIB industrial del país, en un sector que lleva 7 años esperando un plan renove contemplado ya en la Ley del sector eléctrico 24/2013.

El Gobierno comunicó su intención de solucionar el problema con una subasta de régimen retributivo específico, que no ha convocado, lo que supondrá un desastre para la industria calorintensiva que necesita mantener activas estas cogeneradoras para preservar la actividad industrial asociada, el empleo y la competitividad hasta que llegue el nuevo marco. Los cogeneradores necesitamos eficiencia administrativa y prioridad, para que cientos de industrias salgan de la desatención energética e incertidumbre actual que socava la posición y capacidad industrial del país.

El PNIEC contempla la transición a diez años de solo 1.200 MW de los 2.600 MW de cogeneración en funcionamiento que acabarán su vida regulada en ese plazo, es letal para cientos de industrias asociadas que quedarían sin alternativas de competitividad ni soluciones de descarbonización, ahorro energético y competitividad que pasan por sus cogeneraciones. Recortar cogeneración implicaría subir un 20% los costes energéticos de las industrias empeorando al menos un 15% la eficiencia energética en los sectores industriales calorintensivos.

Los cogeneradores necesitan que se revise el PNIEC para potenciar la industria en la futura Ley de transición energética y cambio climático adecuándola al nuevo contexto post COVID.

La industria calorintensiva no puede electrificarse porque los procesos industriales que requieren altas temperaturas son imposibles de lograr con electricidad. En España, la industria consume tres veces más energía en forma de gas que en forma de electricidad. Apoyar el gas como energía de transición, hasta 2030 mientras se transforma nuestro sistema gasista a gases renovables e hidrógeno, es imprescindible si queremos tener industria en el país.

La cogeneración es la gran aliada de la industria para la descarbonización de la mano del gas renovable y del hidrógeno; un activo país con grandes sinergias para promover el peso de la industria en la economía y el empleo. Sus ahorros actuales de energía, emisiones y seguridad aportan beneficios a todos los consumidores: sin cogeneración, la electricidad y el gas incrementarían su precio. El ahorro de energía, emisiones y generación distribuida de la cogeneración al sistema eléctrico es más de 1.000 M€/año. La cogeneración es un nexo entre industria y sistemas energéticos, clave en su integración, ya que une 20% del PIB industrial calorintensivo con el 20% de la demanda nacional de gas y con la generación del 11% de la electricidad, ha sido clave para el desarrollo de las infraestructuras gasistas y eléctricas, y lo es para la resiliencia, competitividad y descarbonización de la industria en la transición energética.

El pasado miércoles, ACOGEN y COGEN España celebraron el XVI Congreso Anual de Cogeneración, en el que se evidenció el grave problema de la falta de un plan renove para la cogeneración y la ausencia de medidas transitorias para las plantas que terminan su vida útil regulada y que, por tanto, se quedan fuera del marco retributivo sin opción alguna. Las dos asociaciones hicieron una llamada de atención al Gobierno para que no demore más la publicación de las subastas para cogeneración y de solución a esta tecnología que es clave para la industria por su eficiencia energética, sus ventajas medioambientales y su carácter de energía distribuida.

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