Realizado entre más de 3.600 usuarios y usuarias de Gleeden, el estudio expone que, para el 77% de ell@s, la obligatoriedad del uso de la mascarilla supone una bendición a la hora de encontrarse con sus amantes de manera discreta. Y es que, el 72% de los/las encuestados/as ha afirmado que la mascarilla les ofrece la oportunidad de moverse de incógnito sin que nadie les reconozca.
Por este motivo, el 57% de infieles afirma que ahora es más fácil encontrarse con su amante en un lugar público. El 51% incluso se atreve a tener una cita cerca de su lugar de trabajo y el 32% cerca de su domicilio… No es de extrañar que a los infieles les parezca de maravilla esta normativa, de hecho ¡el 34% de los encuestados incluso admite que le gustaría que la obligación de usar una máscara se prolongara el próximo año!
De hecho, según un estudio reciente del Centro de Investigación de la Visión de la Universidad de York (Toronto, Canadá), publicado por The New York Times, la mascarilla dificulta enormemente la capacidad de reconocer rostros y, a veces, incluso hace que sea imposible de identificarlos. Hasta para los más fisonomistas, este pequeño trozo de tela que camufla la mitad del rostro es suficiente para confundirlos. ¡Perfecto para facilitar los encuentros con total discreción!