La empresa, que acaba de cumplir seis años de vida, cuenta con 389 empleados y distribuye sus productos en Europa y Estados Unidos. Una expansión internacional que le ha permitido mantener una tasa de crecimiento mundial de 3 dígitos.
La recaudación de fondos de 110 millones de euros anunciada el pasado mes de mayo ha permitido a la compañía continuar su desarrollo y expansión internacional, invertir aún más en sus procesos de calidad y triplicar el tamaño de su plantilla. Back Market sigue optimizando su oferta, en particular en lo que respecta a las garantías de sus productos, que han pasado de seis meses a dos años de garantía y con un período de desistimiento, que ha pasado de 14 a 30 días, igualando las condiciones de sus productos a la de los productos nuevos.
El actual contexto sanitario y económico no ha hecho sino reforzar el interés del público en general por el mercado de productos reacondicionados. La disminución del poder adquisitivo de la gente sumado a los atractivos precios de estos productos, el confinamiento que ha traído consigo del teletrabajo o las clases a distancia, además del interés cada vez mayor por los enfoques eco-responsables, son algunos de los elementos clave, vinculados a la crisis de COVID-19, que no han hecho más que fortalecer el sector del reacondicionamiento.
Pero el reacondicionado no sólo ha beneficiado a los consumidores durante esta crisis, sino también a las pequeñas empresas. Back Market trabaja actualmente con 1.200 talleres de reacondicionado repartidos en 27 países que se benefician de su infraestructura de suministro. “Para los pequeños talleres, la colaboración es una forma de sobrellevar la crisis del COVID-19”, destaca Thibaud Hug de Larauze, CEO y cofundador de Back Market Hug de Larauze.
En este escenario particular, la industria del reacondicionamiento ha sabido responder a las necesidades técnicas relacionadas con la crisis, lo que se ha traducido en mayores ventas. “Durante el confinamiento hemos visto como se duplicaban las ventas en nuestro sitio web, con un incremento sobre todo en la demanda de portátiles, impresoras y otros dispositivos necesarios para trabajar desde casa. Esto también ha acelerado la diversificación del mercado del reacondicionado, ya que hasta ahora la mayoría de las ventas correspondían a teléfonos inteligentes.”, concluye Hug de Larauze.