Los fundadores e inversores originales del proyecto han cubierto la inversión necesaria en el periodo 2019-2020 y, en noviembre de 2020, se ha cerrado una ronda de financiación de 2.500.000 euros liderada por varios Family Offices de Barcelona y el ICF a través de su fondo de capital riesgo ICF Venture Tech II, focalizado en invertir en empresas que impulsen proyectos innovadores y tecnológicos con un alto potencial de crecimiento. Desde el ICF explican que “RAY reúne un equipo solvente, con experiencia contrastada y con una clara apuesta por un producto innovador y de calidad en el sector del vehículo eléctrico, que es estratégico para el país”.
Adicionalmente, el Ministerio de Industria también ha concedido una línea de crédito a la compañía por medio de un préstamo participativo a través de ENISA (Empresa Nacional de Innovación S.A.).
La compañía catalana cuenta actualmente con diez empleados y prevé llegar a una plantilla de 25 personas, e inaugurará la Factory Store, tienda situada en la propia fábrica, en enero de 2021, cuando los clientes podrán empezar a acudir para probar las motos. Actualmente, la fábrica se encuentra en fase de preparación para la producción en serie. Los primeros modelos saldrán en el segundo trimestre de 2021 y, en el primer año, auguran una capacidad de producción de 1.000 unidades.
Ray Electric Motors es una empresa de kilómetro cero, ya que está desarrollando un ecosistema donde la mayoría de sus proveedores son locales. Actualmente ya trabaja con más de 25 empresas en su entorno, una cifra que aumentará en los próximos meses, lo que contribuirá a generar puestos de trabajo indirectos adicionales.
“Ray Electric Motors nace en lo que podría parecer el peor momento. Pero, especialmente porque es un momento tan complicado, se necesitan proyectos que nos permitan reinventarnos y hacer las cosas de una manera diferente”, explica Íñigo Raventós Basagoiti, CEO y cofundador de la compañía. “Creemos firmemente que hay que volver a crear industria. Tenemos que volver a fabricar localmente y generar valor, conocimiento y un ecosistema local centrado en la movilidad eléctrica”.
Si bien el territorio de lanzamiento es inicialmente Barcelona, la compañía se plantea el objetivo de ir añadiendo puntos de distribución en las principales ciudades de España en 2021 y comenzará su expansión internacional en diferentes países de Europa en 2022. Por el momento, todos los clientes pueden reservar una de sus motocicletas en la página web www.ray.eco.
Los modelos RAY se dirigen a usuarios particulares que necesitan una solución de movilidad diaria y sostenible en entornos tanto urbanos como interurbanos. Sus prestaciones la hacen el medio ideal para circular por autovías y autopistas.
Ray Electric Motors acaba de presentar las primeras imágenes de la nueva RAY 7.7, disponible en una potencia equivalente a 125cc, y que alcanza una velocidad máxima de 125 km/h, la más alta de su segmento. Además, es el primer scooter en el mundo que incorpora la posibilidad de ajustar la altura del asiento, pudiendo elegir entre tres posiciones para adaptarse a las necesidades del conductor en cada momento, con una altura máxima de 800mm y una mínima de 758mm.
Este modelo evidencia la clara apuesta de Ray Electric Motors por la I+D, ya que ofrece al conductor tecnologías novedosas como un navegador incorporado, algo muy poco habitual en el sector de las motocicletas, con conexión bluetooth a la aplicación móvil de RAY y control por joystick. Además, cuenta con un innovador diseño de baterías de alto voltaje y una opción de marcha atrás para facilitar las maniobras, entre otras prestaciones.
La RAY 7.7 viene con un conector Schuko –enchufe doméstico corriente–, lo que permite la carga de la moto en cualquier enchufe. El conductor también tendrá la posibilidad de incorporar adicionalmente, de manera opcional, un conector tipo 2 en la moto, principal conector utilizado por los automóviles, gracias a lo cual las opciones de puntos de carga se incrementan exponencialmente.