Bain & Company espera que el mercado de vehículos eléctricos comience a escalar rápidamente alrededor de 2024, y que el mercado de vehículos autónomos alcance un punto de inflexión en 2028. Los fabricantes de automóviles pueden aprovechar las oportunidades y gestionar las amenazas para su inminente futuro con compensaciones de inversión y asociaciones estratégicas.
Estas son algunas de las conclusiones del nuevo informe de Bain & Company, Electric and AutonomousVehicles: The Future Is Now.
Klaus Stricker, codirector de la práctica automotriz global de Bain & Company y autor principal del informe, comentó:“El mundo de la automoción avanza a toda velocidad, especialmente en lo que respecta a la innovación y la tecnología detrás de los vehículos eléctricos y autónomos. Las decisiones que tomen los equipos de liderazgo en los próximos meses serán fundamentales para determinar su competitividad futura”.
La economía de la fabricación de automóviles eléctricos sigue siendo complicada: es cada vez más probable que los consumidores los compren, pero los productores aún pierden dinero vendiéndolos. En una encuesta de Bain & Company entre consumidores de EE. UU., Alemania y China, casi el 50 por ciento dijo que está considerando comprar vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) o vehículos eléctricos de batería (BEV) como su próximo automóvil. Pero aún pasarán varios años hasta que los fabricantes de automóviles puedan, de media, lograr márgenes con vehículos eléctricos de batería comparables al margen del 5 por ciento de los vehículos convencionales.
Aun así, persiste el impulso global de los vehículos eléctricos, ayudado por incentivos y políticas gubernamentales. En 2025, alrededor del 12 por ciento de los automóviles nuevos vendidos en todo el mundo serán completamente eléctricos. En 2040, esa cifra será superior al 50 por ciento. Las primeras empresas en lograr el objetivo final, un vehículo eléctrico asequible sin subvenciones, obtendrán una valiosa ventaja competitiva.
Un componente clave desde la perspectiva de los costes es la batería, que representa el 30 por ciento de los costes de fabricación. Sin embargo, Bain & Company pronostica que el coste de los paquetes de baterías bajará de los 124 hasta los 100 dólares por kilovatio-hora hacia 2025. Las mejoras tecnológicas y la producción optimizada a escala permitirán este cambio radical.
Encontrar el camino correcto para los vehículos autónomos
Durante los próximos ocho años, surgirán dos usos principales para los vehículos autónomos:la conducción autónoma en carreteras para vehículos privados y las flotas de robo-taxi para áreas urbanas. Bain & Company anticipa que los vehículos autónomos comenzarán a ganar impulso hacia 2028 a medida que la legislación se adapte y los consumidores puedan probar estas nuevas tecnologías y evaluar su seguridad.
De acuerdo con el estudio, los servicios de transporte con vehículos autónomos podrían ser una solución rentable para la movilidad urbana hacia 2030. Las ciudades innovadoras utilizarán flotas de robo-taxis para complementar sus sistemas de transporte público existentes, utilizando vehículos autónomos para cubrir rutas menos frecuentadas, ayudando así a aliviar el tráficoen áreas congestionadas.
Para que el mercado alcance su punto de inflexión, los vehículos deberán exhibir un nivel de automatización 4 o conducción autónoma sin interacción humana bajo ciertas condiciones. Varios fabricantes tradicionales están ampliando sus sistemas avanzados de asistencia al conductor y planean lanzar funciones de Nivel 4 para 2025.
Los vehículos autónomos llegarán finalmente al mercado como vehículos privadosen el segmento de lujo y premium. Ofreciendo un viaje con las manos libres y la valiosa perspectiva de pasar más tiempo trabajando o durmiendo, estos vehículos podrían hacer que un precio alto valga la pena para muchos consumidores. Bain & Company espera que, hacia 2030 en algunas regiones, entre el 4 y el 9 por ciento de los coches nuevos vendidos estén equipados con automatización de Nivel 4, la mayoría de los cuales serán vehículos privados que ofrecen asistencia en carretera.
Los kits de conducción autónoma de alto nivel cuestan actualmente más de 70.000 dólares. Pero con el tiempo, la estandarización, la simplificación y la producción en masa reducirán significativamente los costes. El coste de un sistema autónomo podría disminuir en más del 85 por ciento, hasta acercarse a los 10.000 dólares hacia 2030.
Alberto Requena, socio asociado de Bain & Company en Madrid comenta:“Como en muchas aplicaciones avanzadas de inteligencia artificial, para los vehículos autónomos, más allá del reto técnico en dónde se ha visto mucho avance, es importante se vayan abriendo a ello tanto los reguladores como el público en general; en ese sentido, todos tendremos que entender que “el riesgo 0” no existe y que una mejor barrera debería ser “menor riesgo que la conducciónmanual”.Como señala nuestro informe, podríamos empezar a ver coches autónomos aportando soluciones a la movilidad urbana hacia el final del 2030, pero para ello es clave claridad y estabilidad en la regulación. Si bien se han dado algunos pasos a nivel comunitario, en España no debemos quedarnos atrás y estar preparados para cuando la tecnología esté lista”.
Un plan de acción para los fabricantes de automóviles
Los fabricantes de automóviles se encuentran en una coyuntura crítica, agravada por la pandemia. Muchos equipos de liderazgo reconocen que tienen poco o ningún colchón financiero, y las decisiones que tomen en los próximos meses probablemente determinarán el futuro de la empresa. También saben que pocas o ninguna empresa tiene actualmente los recursos para invertir en la gran cantidad de oportunidades creadas por el avance tanto de los vehículos eléctricos como de los vehículos autónomos, lo que requiere decisiones difíciles.