“2020 ha sido un año complicado. La crisis sanitaria del Covid-19 ha pasado factura a todos los ámbitos de la sociedad española, incluido el mundo empresarial. Las distintas industrias y compañías de cualquier tamaño y sector se han visto obligadas a ajustar sus estrategias y sus cuentas en este ejercicio”, explica Igor Ochoa, CEO de Dipcom Corporate, que añade: “Aun así 2021 será todo un reto para el tejido empresarial de nuestro país y es que prevemos que los concursos de acreedores se disparen un 40% con respecto a 2020”.
Y es que la moratoria, según la consultora, hará que muchos de los concursos que contabilizaremos el próximo año pertenecen a negocios que ya habrían quebrado o cerrado sus partes en 2020, pero que han retrasado el trámite jurídico de la liquidación al siguiente ejercicio.
A nivel mundial las previsiones señalan que el índice de insolvencia para el próximo ejercicio rondará el 35%, siendo España uno de los países con un porcentaje más alto con una subida hasta el 40%. En este escenario, las empresas se verán abocadas a solicitar el concurso de acreedores. “Acudir a mecanismo de refinanciación y reestructuración resultará clave para minimizar los efectos del fin de la suspensión de la obligación concursal tras el fin de la moratoria a mediados de marzo”, asegura Igor Ochoa.
El consejero delegado de Dipcom Corporate destaca que, a pesar de la reticencia habitual de pymes y autónomos a acogerse a la fórmula concursal para solventar sus insolvencias, “este miedo inicial y la situación actual han hecho que éstos exploren nuevas vías y no opten por el cierre de sus negocios”.
A pesar de todo esto, el mensaje para el 2021 debe de ser optimista. Continuarán produciéndose malas noticias y datos negativos durante los primeros meses, pero el ‘huracán’ ya ha pasado y la reactivación de la economía a partir del segundo semestre parece ser un consenso generalizado entre los expertos.
“Miles de empresas han cerrado sus puertas; sin embargo, aquellas que hayan contado con suficiente ‘músculo financiero’ para soportar el desplome de la actividad durante 2020 se verán recompensados con un intenso repunte de la actividad a partir de julio de 2021”, apunta Igor Ochoa.