Eduardo Mateo mucho antes había decidido junto a otros 40 empresarios de nuestra provincia dar un paso decisivo como lo fue constituir la Federación Onubense de Empresarios allá por el año 1977, fecha desde la que ya no se alejó de esa institución nunca, dado su compromiso personal y profesional con sus siglas hasta mucho después incluso de su jubilación.
Su defensa acérrima de la unidad empresarial le sirvió para participar en la puesta en marcha de la estructura asociativa de la Organización y especialmente se empeñó en agrupar el sector de los talleres al que pertenecía profesionalmente como propietario que lo fue de la empresa AUTOMAR, dando paso a la constitución de la Asociación de Comercio y Servicio de Automoción de la que fue presidente fundador y al frente de la cual estuvo largos años.
Asimismo, destacara que Eduardo Mateo formó parte del primer Comité Ejecutivo de la FOE donde trabajó incansablemente al igual que en el Pleno de la Cámara de Comercio de Huelva donde hoy también se llora su fallecimiento.
En todas estas entidades, la figura de Eduardo Mateo seguirá siempre presente dado que muchos de los principios por los que hoy se rigen fueron fruto de su empeño, decisión y entrega quien no dudó nunca en anteponer siempre el interés general por encima del particular.
La continuidad de su hijo, Javier Mateo Vico en la FOE actualmente como contador de la misma, como presidente de la Asociación de Empresarios de Construcción (AECO) y también el Pleno y Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio fue para él un gran orgullo viendo así la continuidad de la saga familiar en un proyecto asociativo al que no dudó nunca echarle todo el tiempo que requería cada situación, con la satisfacción de ver cómo la FOE había ido creciendo.