Esta original receta consta de 2 variantes en el relleno. “Con la primera de ellas buscaba una mezcla explosiva para lograr un sabor que enamorara a los más golosos, por eso aposté por una emulsión de chocolate rubí con avellanas tostadas lentamente” afirma el chef ejecutivo, “por otro lado, quería conquistar el paladar de los más atrevidos con una apuesta que mezcla lo dulce y lo salado con un chocolate negro guanaja y trufa de pirigord, terminado con unas escamas de sal para dar ese contrapunto que sorprenderá a todos los que lo prueben”.
Por su parte, la calidad y la experiencia de Madreamiga, el obrador especializado en la producción artesanal de roscones, están presentes en la elaboración de la masa de este excepcional dulce, característico por sus naranjas ecológicas. “Nosotros apostamos siempre por el producto. El empleo de harina no aditivada y una larga fermentación, nos permiten crear la textura sedosa y húmeda de la masa de este roscón”, afirma Begoña San Pedro, panadera y socia de Madreamiga. “Utilizamos un porcentaje muy pequeño de mantequilla, para que tenga ese toque a roscón tradicional, pero apostamos principalmente por el AOVE, que aporta una gran ternura. Las naranjas y los limones se rallan a mano, uno a uno, y los huevos que empleamos en su elaboración son de gallinas camperas de Galicia. La masa se decora después de hornear, cuando lo habitual es hacerlo a la inversa. Las naranjas con las que decoramos, también las confitamos nosotros”.
Sin duda, se trata de una original experiencia gastronómica que los clientes podrán degustar en Zielou y con la que podrán poner el broche de oro a unas Navidades muy especiales. Además, el espacio garantiza el cumplimiento de todas las medidas se seguridad e higiene Covid-19 para garantizar el bienestar de todos los clientes.